Tribuna:

La más barata

Esta bolsa es la más barata de Europa y las sociedades cotizadas registran unos resultados que se sitúan muy bien respecto de la media continental. Las empresas generan beneficios -se mantiene el tono en el primer trimestre del año-, tienen capacidad de endeudarse, emiten papel ventajoso y, sin embargo, captan recursos con demasiada dificultad. Los inversores siguen instalados en auténticas montañas de liquidez sin entrar al trapo de la renta variable, salvo en valores muy selectivos. Ahí puede estar el quid, porque mientras la bolsa es barata en términos de promedio -un PER medio del 12%-, su...

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Esta bolsa es la más barata de Europa y las sociedades cotizadas registran unos resultados que se sitúan muy bien respecto de la media continental. Las empresas generan beneficios -se mantiene el tono en el primer trimestre del año-, tienen capacidad de endeudarse, emiten papel ventajoso y, sin embargo, captan recursos con demasiada dificultad. Los inversores siguen instalados en auténticas montañas de liquidez sin entrar al trapo de la renta variable, salvo en valores muy selectivos. Ahí puede estar el quid, porque mientras la bolsa es barata en términos de promedio -un PER medio del 12%-, su selectividad la encarece. Lo bueno es demasiado caro y se echa en falta una auténtica franja refugio -Repsol es la esperanza- que tranquilece las carteras.

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