El consejero delegado de La Nueva Mutua destituye a altos cargos de la aseguradora

Después de la inspección ordenada por la Dirección General de Seguros en La Nueva Mutua -donde se detectaron importantes lagunas en la dotación de reservas-, el consejero delegado de la empresa, Manuel Rodríguez Villarejo, ha reaccionado provocando la destitución generalizada de parte del equipo directivo. Villarejo ha enviado además más de 70 cartas de despido a empleados de la sociedad. Los trabajadores continuarán hoy la huelga iniciada el lunes.

Este conflicto se ha planteado para presionar a la dirección a que informe sobre la solvencia de la compañía y haga frente a sus responsabi...

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Después de la inspección ordenada por la Dirección General de Seguros en La Nueva Mutua -donde se detectaron importantes lagunas en la dotación de reservas-, el consejero delegado de la empresa, Manuel Rodríguez Villarejo, ha reaccionado provocando la destitución generalizada de parte del equipo directivo. Villarejo ha enviado además más de 70 cartas de despido a empleados de la sociedad. Los trabajadores continuarán hoy la huelga iniciada el lunes.

Este conflicto se ha planteado para presionar a la dirección a que informe sobre la solvencia de la compañía y haga frente a sus responsabilidades en la gestión.El equipo directivo de la compañía ha de presentar en el plazo de 15 días sus alegaciones a los resultados de la inspección, que no se han hecho públicos.Fuentes del comité de empresa señalaban que la sociedad ha dejado de provisionar reservas por un valor de 1.500 millones de pesetas por debajo de lo legalmente establecido. La Administración exige un equilibrio entre las cifras de ingresos por primas y gastos en curso y previstos, que La Nueva Mutua no habría observado. La dirección de la empresa ha mantenido, sin embargo, la reserva respecto a la situación de la compañía, que presta servicio a unos 110.000 mutualistas.

El ramo del automóvil atraviesa por una progresiva degra dación de su rentabilidad, debid a la subida del coste de los siniestros y a la necesaria homologación con las indemnizaciones que rigen en el resto de los paíse comunitarios. "La mayor part de las compañías que operan e este negocio han obtenido pérdi das al cierre del último año", aseguraba una fuente del sector. Con una recaudación en prima de casi 4.700 millones de peseta en 1987 -los últimos datos co nocidos-, La Nueva Mutua tie ne alrededor del 1,3% del total del ramo, centrando su activida casi exclusivamente en Madrid.

Solvencia

Según los trabajadores de la empresa, no existen en la actualidad problemas de solvencia inmediata, pero sí es necesario que la compañía se dote de las reservas convenientes.

El cálculo de las provisiones -llamadas con anterioridad reservas- para hacer frente al pago de siniestros pendientes y los riesgos en curso es siempre una estrategia de prudencia de las aseguradoras. La media del sector en este ramo está en un 13% de los ingresos por primas para cubrir los riesgos en curso y en un 14% para solventar los pagos de los siniestros pendientes, según datos recogidos en el sector en 1987. En 1986 La Nueva Mutua destinaba un 7% y un 2%, respectivamente, de sus ingresos para cubrirse de los riesgos. "Si se destina gran parte de las reservas a buscar ingresos financieros, la empresa corre el riesgo de una descapitalización progresiva", señalaba una fuente especializada del sector.

El 80% de la plantilla de La Nueva Mutua se encuentra en paro desde el lunes por el despido de un miembro del comité de empresa y de otros dos trabajadores de la empresa filial Nueva Corporación. El comité de empresa denunció lo que considera como "múltiples irregularidades en la gestión del consejo de administración" de la aseguradora, "especialmente en lo que se refiere a la actitud del consejero delegado de La Nueva Mutua, Manuel Rodríguez Villarejo".

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