El Senado humilla aBush al rechazar a Tower como jefe del Pentágono
El presidente de Estados Unidos ha salido muy malparado en su primer pulso con el Congreso. George Bush, con apenas 47 días en la Casa Blanca, vio anoche cómo un Senado dominado por los demócratas rechazaba, por "borrachín y mujeriego", a John Tower como jefe del Pentágono. Por primera vez en 30 años, un presidente norteamericano fue incapaz de imponer un ministro al legislativo. Y por primera vez en la historia norteamericana, un jefe de Estado fue derrotado a la hora de formar su primer Gobierno.
La votación en el Senado, tras un largo y tenso debate, fue de 47 votos a favor y 53 en c...
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El presidente de Estados Unidos ha salido muy malparado en su primer pulso con el Congreso. George Bush, con apenas 47 días en la Casa Blanca, vio anoche cómo un Senado dominado por los demócratas rechazaba, por "borrachín y mujeriego", a John Tower como jefe del Pentágono. Por primera vez en 30 años, un presidente norteamericano fue incapaz de imponer un ministro al legislativo. Y por primera vez en la historia norteamericana, un jefe de Estado fue derrotado a la hora de formar su primer Gobierno.
La votación en el Senado, tras un largo y tenso debate, fue de 47 votos a favor y 53 en contra, con lo que Bush deberá ahora buscar rápidamente un sustituto a Tower. Votaron contra Tower 52 de los 55 demócratas más una republicana, la senadora por Kansas Nancy Kassebaum, lo que constituyó toda una sorpresa.La minoría republicana en el Senado, en un último acto de "desesperación" -tal y como fue calificado por los demócratas-, intentó convencer a los senadores de que confirmaran temporalmente a Tower hasta el 1 de octubre y que en tal fecha se volviera a votar tras comprobar si, tal y como ha prometido, no volvía a emborracharse. Sin embargo, la mayoría demócrata que controla el Senado no aceptó el trato alegando que el cargo que se dilucidaba conlleva, entre otras cosas, el mando en la cadena del arsenal nuclear después del presidente.La Administración de Bush ha perdido humillantemente esta batalla política, en la que se dilucidaba también el futuro juego entre un Congreso demócrata y una Casa Blanca republicana. La luna de miel entre el Ejecutivo y el legislativo ha durado menos de dos meses.
Se trata también del final de la carrera política de John Tower, de 63 años, un ex senador deTejas, viejo amigo personal del presidente, experto en cuestiones de seguridad. Tower se ha visto vapuleado y ha sido arrastrado al abismo a causa de su excesivo amor al whisky, su comporta miento "mujeriego" y también sus relaciones un tanto oscuras con la industria armamentista norteamericana, con la que se le acusa de haber mantenido tráfico de influencias.
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