El nazismo es un hijo pagano dela tradición cultural cristiana, afirma el cardenal Lustiger

Jean-Marie Lustiger, cardenal arzobispo de París, manifiesta que el nazismo es un hijo pagano de la tradición cultura¡ cristiana -en la que incluye a Marx, Hegel o Voltaire- y asegura que nació en pueblos bautizados. Estas afirmaciones riguran en el libro La elección de Dios, que recoge la entrevista de dos periodistas a Lustiger.

En su crítica hacia el totalitarismo, que estima fruto del Siglo de las Luces, el cardenal Lustiger, considerado como uno de los obispos más identificados con las actuales orientaciones vaticanas, dice que el nacimiento de esa ideología en naciones con tradici...

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Jean-Marie Lustiger, cardenal arzobispo de París, manifiesta que el nazismo es un hijo pagano de la tradición cultura¡ cristiana -en la que incluye a Marx, Hegel o Voltaire- y asegura que nació en pueblos bautizados. Estas afirmaciones riguran en el libro La elección de Dios, que recoge la entrevista de dos periodistas a Lustiger.

En su crítica hacia el totalitarismo, que estima fruto del Siglo de las Luces, el cardenal Lustiger, considerado como uno de los obispos más identificados con las actuales orientaciones vaticanas, dice que el nacimiento de esa ideología en naciones con tradición creyente "es un rechazo del cristianismo, un resurgimiento pagano".El actual cardenal de París nació en el seno de una familia judía y se convirtió al catolicismo en su juventud, al entrar un jueves santo en la catedral de la ciudad francesa de Orleans, donde cambió su originario nombre de Aaron por el de Jean-Marie. Su madre murió en el campo de exterminio de Auschwitz, y tanto él como su padre tuvieron que huir de la persecución nazi y sufrir el petainismo de la Francia de Vichy.

Los juicios del cardenal sobre las condiciones que permitieron el estado de opinión favorable al mariscal Petain son especialmente duros. En este sentido, apunta que Francia no se convirtió en una nación resistente contra el totalitarismo hasta 1944, un año antes de que finalizara la guerra mundial. "No sé cuándo podremos los franceses escribir la historia de este período, mirarla cara a cara sin destrozarnos otra vez. ¿Habrá que esperar todavía 50 años?", se pregunta Lustiger. El purpurado considera justificada la caza de nazis. "Creo que los Karsfeld [una familia judía de cazadores de nazis] tienen razón. No actúan por espíritu de venganza, sino para recordar a los hombres de lo que son capaces los hombres y lo que los hombres han soportado", afirma.

Dios y el césar

El cardenal de París, que desde el final de la guerra y hasta años posteriores era simpatizante del democristiano Movimiento Republicano Popular, pasa revista al papel de la Iglesia en la sociedad moderna. Lustiger critica que se pretenda reducir a lo privado a la religión católica. Para apoyar su opinión afirma que cuando Jesucristo decía que hay que dar al césar lo que es del césar y a Dios lo que es de Dios no dividía el mundo entre Dios y el césar. "Todo pertenece a Dios, y hay que dárselo. Al césar, pues, sólo lo que se debe, pero nada más; y lo que se le debe a Dios hay que dárselo, es decir todo", manifiesta. "Pero Dios", agrega, .no se comporta como el césar, y es preciso que el césar no se comporte como Dios; si no, se convierte en un tirano y en un ídolo".

Lustiger es contrario a que se identifique a la Iglesia con un partido, aunque apoya y ve positiva la inspiración cristiana de algunas formaciones. "Querer convertir las enseñanzas sociales de la Iglesia no sólo en el núcleo y el armazón de una empresa política, sino también en su programa, es hacer que la doctrina social de la Iglesia desempeñe un papel suplente respecto a las doctrinas económicas, a los riegos y las incertidumbres de las elecciones políticas", indica el cardenal.

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