La gran inversión
La escalada de Saba demuestra que la inversión institucional lleva siempre las de ganar. El grupo comprador se hizo con una posición sustanciosa negociando derechos de los antiguos accionistas en la ampliación sorpresa -1 por 10 liberadas- en diciembre. Dado el nivel de capital y reservas de la sociedad y los cambios meteóricos de los últimos días, pronto será imposible ponerle precio a un aparcamiento. Es un ejemplo de cómo funciona la gran inversión: primero gana la posición y luego le pone nombre. Catalana de Gas, Acesa y Aguas de Barcelona son otros ejemplos, pero por su volumen son capace...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La escalada de Saba demuestra que la inversión institucional lleva siempre las de ganar. El grupo comprador se hizo con una posición sustanciosa negociando derechos de los antiguos accionistas en la ampliación sorpresa -1 por 10 liberadas- en diciembre. Dado el nivel de capital y reservas de la sociedad y los cambios meteóricos de los últimos días, pronto será imposible ponerle precio a un aparcamiento. Es un ejemplo de cómo funciona la gran inversión: primero gana la posición y luego le pone nombre. Catalana de Gas, Acesa y Aguas de Barcelona son otros ejemplos, pero por su volumen son capaces de absorber un trading más amplio y notan menos los empujones. Para contar con el dinero institucional hay que estar entre los primeros en términos de liquidez y de resultados.