Busco elefante, pago al contado

El presidente de la Diputación de Pontevedra no tiene paquiderino para Vigo

El pasado fin de semana, el zoo de Barcelona recibió una petición algo especial. El diputado gallego del Partido Popular Rafael Valcárcel se presentó en el parque con la pretensión de comprar un elefante, preferentemente pequeño, objetivo que no logró. Valcárcel actuaba como emisario del presidente de la Diputación de Pontevedra y compañero de partido, José Cuiña, que se ha empeñado en regalar un elefante al zoo de Vigo como símbolo de amistad.Ni el zoo de Barcelona ni el de Madrid, con cuyo director se comunicó telefónicamente Rafael Valcárcel, han podido satisfacer la demanda un tanto ex...

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El pasado fin de semana, el zoo de Barcelona recibió una petición algo especial. El diputado gallego del Partido Popular Rafael Valcárcel se presentó en el parque con la pretensión de comprar un elefante, preferentemente pequeño, objetivo que no logró. Valcárcel actuaba como emisario del presidente de la Diputación de Pontevedra y compañero de partido, José Cuiña, que se ha empeñado en regalar un elefante al zoo de Vigo como símbolo de amistad.Ni el zoo de Barcelona ni el de Madrid, con cuyo director se comunicó telefónicamente Rafael Valcárcel, han podido satisfacer la demanda un tanto exótica de José Cuiña. "Estoy dispuesto a ir a Nepal, si es necesario, para comprar el elefante", comenta sonriente el presidente de la Diputación de Pontevedra -que pasó el viernes por Madrid para asistir a un acto de homenaje-, seguro de poder cumplir la promesa que le hizo hace unas semanas al alcalde de Vigo, el socialista Manuel Soto. "Me da igual que sea macho, hembra, asiático o africano. Lo que sí me gustaría es que fuera un elefante pequeño para que pueda aclimatarse mejor y porque así se convertirá en un símbolo más tierno para los niños".

Las malas lenguas dicen que Valcárcel, el emisario de Cuiña, no era precisamente un experto en elefantes, a los que pensaba alimentar con carne de caballo. Pero emisario y presidente de la Diputación lo desmienten. "Precisamente yo había ofrecido forraje para alimentar a los animales del zoo de Vigo", dice Cuiña, "y fue un diputado socialista el que rechazó mi oferta".

Pero las razones de esta promesa o este "gesto", como insiste en llamarlo Cuiña, son más profundas de lo que parece. "Entre Pontevedra y Vigo ha existido siempre una cierta rivalidad", dice el autor de la promesa, "y además, soy el primer presidente de la Diputación en más de 150 años de historia que no reside ni en Pontevedra ni en Vigo; yo vivo en Lalín, a unos 80 kilómetros de distancia, donde soy alcalde. Por eso lo primero que hice fue visitar todos los municipios de la provincia, y, por supuesto, de los primeros, la ciudad de Vigo. Allí un diputado provincial y concejal de la ciudad, el socialista Nieto Figueroa, me pidió que la Diputación se hiciera cargo del zoo de Vigo, prácticamente el único de los que tenemos en Galicia".

Un animal símbolo

Cuíña no debió ver entonces la cosa muy clara, pero días después, cuando Manuel Soto visitó Pontevedra, la idea cobró cuerpo. "Estábamos en una rueda de prensa los dos, y el alcalde, que había pedido 4.000 millones de pesetas para diversas inversiones en Vigo, me dijo que tuviera al menos un gesto. Y entonces se me ocurrió lo del elefante. ¿Por qué? Porque es un animal noble, inteligente, símbolo, además, del partido conservador norteamericano, que es, al fin y al cabo, hermano nuestro". Un elefante, además, cuesta menos de cinco millones de pesetas.Y Cuiña se puso manos a la obra. "Recuerdo que tuvimos una reunión del comité ejecutivo regional, a la que asistió Manuel Fraga, y después, en una comida mencionamos el tema. El propio don Manuel sugirió la idea de ir al zoo de Barcelona. Lástima que allí no tenían animales disponibles", añade el presidente de la Diputación pontevedresa.

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