Preocupa el precio del dinero

El dinero ha aceptado mal la confirmación del incremento de la tasa de inflación, a pesar de que hubo quien daba por descontado cualquier dato que se recibiese al mes de diciembre y, por tanto, al ejercicio pasado. La vuelta a la realidad ha supuesto una fácil pérdida de posiciones que se tomaron con bastantes esfuerzos y un elevado riesgo, lo que ha causado un gran desánimo entre la barandilla, que el mismo viernes asumía compromisos alcistas a través del crédito al mercado, aprovechando la existencia de unos precios bajos. Los temores a una nueva subida de los tipos de interés, expresados ya...

El dinero ha aceptado mal la confirmación del incremento de la tasa de inflación, a pesar de que hubo quien daba por descontado cualquier dato que se recibiese al mes de diciembre y, por tanto, al ejercicio pasado. La vuelta a la realidad ha supuesto una fácil pérdida de posiciones que se tomaron con bastantes esfuerzos y un elevado riesgo, lo que ha causado un gran desánimo entre la barandilla, que el mismo viernes asumía compromisos alcistas a través del crédito al mercado, aprovechando la existencia de unos precios bajos. Los temores a una nueva subida de los tipos de interés, expresados ya aquel mismo día, han ganado adeptos en esta última sesión, que se ha dedicado fundamentalmente a adecuar las posturas a la nueva situación, lo que ha supuesto un claro dominio de las posiciones vendedoras.El volumen negociado ha dejado mucho que desear en una jornada en la que, junto a los valores industriales, la peor parte la han llevado las eléctricas sin que esta ocasión se salvara su valor estrella. La posibilidad de un ajuste en los tipos de interés ha sido otra vez un pesado lastre para este sector, al que apenas le afectan las noticias positivas.

Los recortes más fuertes se han centrado en los valores industriales, destacando los de construcción y las químicas. También el sector bancario se encuentra por debajo del nivel de apertura, por lo que sorprendió la facilidad con que se plegaron la mayoría de sus componentes al ambiente del mercado y se dedicaron a ceder posiciones sin que el volumen de papel de la caja resultara excesivo. La situación al cierre dejaba entrever la ausencia de intenciones compradoras y el escaso interés del papel por salir a estos precios.