Tribuna:

Mercado voluntarioso

La reacción técnica del pasado miércoles está intentando tomar la forma de algo más duradero, y para ello cuenta con la presencia de un dinero dispuesto a procurarse las primeras plusvalías del año. Bien es verdad que son numerosos los habituales que ven con desconfianza estos movimientos de la barandilla, pero la fuerza de los resultados se ha impuesto una vez más en una sesión en la que el cierre resultaba comprador gracias al exceso de liquidez que parece disfrutar el sistema.Junto al empuje de un par de pesos pesados se ha producido un avance generalizado y los lógicos recort...

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La reacción técnica del pasado miércoles está intentando tomar la forma de algo más duradero, y para ello cuenta con la presencia de un dinero dispuesto a procurarse las primeras plusvalías del año. Bien es verdad que son numerosos los habituales que ven con desconfianza estos movimientos de la barandilla, pero la fuerza de los resultados se ha impuesto una vez más en una sesión en la que el cierre resultaba comprador gracias al exceso de liquidez que parece disfrutar el sistema.Junto al empuje de un par de pesos pesados se ha producido un avance generalizado y los lógicos recortes que sirven de aviso a los navegantes, mientras que el negocio se ha mantenido en el nivel de los últimos días. Ante este panorama, hay que remitirse a los matices para tratar de tomarle el pulso adecuadamente al mercado y anotaresa lectura positiva de la postura del Gobierno en su pulso con las organizaciones sindicales. El peso del dinero extranjero -no muy abundante, pero presente- también tiene mucho que ver con esta situación que trata de centrar la atención exclusivamente en el aquí y ahora.

La nota de color estuvo en los cinco enteros que avanzó el Banco Central sin su pareja habitual, lo que dio lugar a todo tipo de especulaciones, esta vez estrictamente filosóficas, en un mercado tan lleno de dudas como de buenos deseos.

Las previsibles tensiones que se avecinan en el terreno político ante la falta de acuerdos concretos parecen quedar en un segundo término ante el avance de los datos de la inflación de diciembre, único elemento medianamente positivo en todo este confuso panorama.

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