Un agujero en el bolsillo

Los madrileños se gastan en el período navideño el sueldo de dos meses

Con la llegada de las fiestas navideñas se desata lo que los expertos en economía denominan "euforia consumista.": darse el gustazo de adquirir aquellos productos que en otra época del año parecerían caros o prescindibles. El madrileño, llegadas estas fechas, se gasta en 15 días el sueldo de dos meses, según las encuestas elaboradas por del servicio de consumo de la Comunidad de Madrid. Un pequeño detalle que no pasa inadvertido para una minoría de comerciantes que mediante el fraude o la picaresca tratan de sacar tajada.

La Comunidad de Madrid ha decidido este año aumentar el númer...

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Con la llegada de las fiestas navideñas se desata lo que los expertos en economía denominan "euforia consumista.": darse el gustazo de adquirir aquellos productos que en otra época del año parecerían caros o prescindibles. El madrileño, llegadas estas fechas, se gasta en 15 días el sueldo de dos meses, según las encuestas elaboradas por del servicio de consumo de la Comunidad de Madrid. Un pequeño detalle que no pasa inadvertido para una minoría de comerciantes que mediante el fraude o la picaresca tratan de sacar tajada.

La Comunidad de Madrid ha decidido este año aumentar el número de inspecciones en establecimientos comerciales para garantizar que, como prevé la legislación, los precios de los productos figuren a la vista del público. Durante las pasadas navidades, la mitad de los comerciantes inspeccionados incumplieron esta obligación. Por ello, el 5% fueron sancionados con multas que oscilaron entre las 25.000 y las 100.000 pesetas.

Alertar al consumidor

Luis García Diz, director del Servicio de Protección al Consumidor de la Comunidad, considera que en los comercios donde no se muestran los precios, éstos pueden variar a capricho del vendedor, según el tipo de cliente que entre a la tienda o el nivel de ventas del día. "Nosotros no podemos regular precios, pero sí alertar al consumidor", afirma García Diz.Los servicios de consumo subrayan que no es del todo cierto que durante la Navidad se disparen los precios, y que todo depende del tipo de establecimiento. Según la evolución estudiada en años anteriores, los precios se mantienen estables durante toda la temporada navideña en aquellos comercios donde se encuentran más baratos. Sin embargo, el precio suele ser muy poco estables en los locales donde se vende más caro. En estos comercios el precio puede duplicarse en 24 horas. Así, el 31 de diciembre pasado, el kilo de uvas pasó de 100 a 110 pesetas en los establecimientos dende estaba más barato y de 180 a 360 pesetas en aquellos donde ya era menos asequible.

Tampoco es del todo posible cumplir la recomendación, ya tópica, de anticipar las compras. En principio, semanas antes de las fiestas la oferta es pequeña y, además, puede ocurrir, como el pasado año, que el 24 de diciembre se encuentren los productos más baratos, sobre todo si las previsiones de venta del comerciante no se han cumplido.

Una encuesta realizada por los servicios de consumo de la Comunidad revela que los madrileños se gastan el sueldo de dos meses durante esta época del año. El madrileño medio destina casi el 35% de esa cantidad, cuando lo normal es que dedique sólo el 27%. Se come más, pero, sobre todo, se come más caro.

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Las mujeres son las más favorecidas por esta costumbre. Según las estadísticas, en una familia con dos hijos, las madres son las destinatarias del 28% de los obsequios, frente al 25%. que se dedica a los niños y el 19%. al padre. En una pareja sin descendencia, la mujer recibe el 45%, por un 25%. el varón. "Lógicamente, el porcentaje varía con la llegada de los hijos, pero mientras el hombre sigue recibiendo casi la misma proporción, es la mujer la que más cede con la maternidad", opina García Diz.

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