La directora general reprochó a los socialistas su pasividad

La oposición consumó ayer un nuevo episodio de desplante a la directora general de RTVE, Pilar Miró, al hacerla asistir al Congreso a las nueve de la mañana y no formularle pregunta alguna ya que el único grupo que había presentado una, la Democracia Cristiana, la retiró al comprobar que la directora general del Ente seguía siendo Pilar Miró. Los socialistas tampoco presentaron pregunta alguna, lo que la directora general reprochó a algunos diputados en los pasillos.La oposición quiere poner de manifiesto con la actitud mostrada ayer que si el presidente del Gobierno, Felipe Gonzále...

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La oposición consumó ayer un nuevo episodio de desplante a la directora general de RTVE, Pilar Miró, al hacerla asistir al Congreso a las nueve de la mañana y no formularle pregunta alguna ya que el único grupo que había presentado una, la Democracia Cristiana, la retiró al comprobar que la directora general del Ente seguía siendo Pilar Miró. Los socialistas tampoco presentaron pregunta alguna, lo que la directora general reprochó a algunos diputados en los pasillos.La oposición quiere poner de manifiesto con la actitud mostrada ayer que si el presidente del Gobierno, Felipe González, está dejando pasar el tiempo para que se olvide el asunto de los gastos personales de Miró -utilizó dinero públi co para comprar la ropa que usa en sus actos oficiales-, la oposición no lo va a permitir.

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Pilar Miró declinó realizar cualquier comentario ante los requerimientos de los informadores. Toda vez que la oposición no le preguntó nada y que ella no quiso hacer declaraciones, en su estancia de media hora en el Congreso no emitió ni una sola palabra. A no ser, según dijeron diputados socialistas, algunas frases de cierto reproche que dirigió a diputados del PSOE en el sentido de que ellos también habían dejado decaer su facultad de formular preguntas. Ello se produjo cuando diputados del PSOE se acercaron a Pilar Miró para hacerle llegar su pesar ante la situación que había provocado la oposición. Pilar Miró les recordó que a esa situación contribuía en gran medida el grupo mayoritario al no haberle formulado preguntas que hubieran justificado su presencia.

La directora general llegó a las 8.50 horas acompañada de dos personas de su equipo que intentaron conocer con antelación qué era lo que les esperaba si entraban en la comisión. Es decir, intentaron conocer si se le iba a formular alguna pregunta o no. Los intentos fueron inútiles porque el diputado que sobre el papel iba a preguntar, Luis de Grandes, de la Democracia Cristiana, no dio a conocer sus intenciones hasta que Pilar Miró no estuvo sentada en el lugar que corresponde a los comparecientes.

La directora general se entretuvo unos minutos en el pasillo para ver si se aclaraba la situación. El presidente de la comisión, el aliancista Gabriel Elorriaga, preguntó hizo lo que pudo para evitarle una situación embarazosa, pero no tuvo éxito ya que al preguntar a Luis de Grandes si pensaba o no retirar su pregunta, éste le dijo que no era el momento de responder. Por fin, Miró entró en la comisión, Elorriaga dio la palabra a Luis de Grandes y éste dijo: "Yo formulé la pregunta al responsable de RTVE, esperando que fuera otra persona. Ésta es la hora en que no se ha producido el relevo, así que expresarnos nuestra renuncia a preguntar porque no hay nada que decir a doña Pilar Miró". Su pregunta se refería a la opinión de la dirección general sobre las declaraciones del ministro de Cultura, Jorge Semprún, muy críticas con Miró.

La oposición, en su deseo de hacer patente que no reconoce ya a Miró como directora general de RTVE, esperó a que ésta se fuera para formular diversas preguntas al presidente del consejo de administración de Radiotelevisión Española, Mariano Muñoz Bouzo, también sobre las declaraciones de Semprún.

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Muñoz lo rechazó todo y aseguró que sus competencias son las que el Parlamento le ha dado, al tiempo que sugirió a los parlamentarios que si no les gusta, que las cambien.

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