Perú finalizará el año con una inflación próxima al 2.000%

A la espera de una inflación anualizada, que se calcula rondará el 2.000%, Perú enfrentará desde comienzos del próximo año la derogación de un decreto de indexación y otras medidas de ajuste económico que seguramente ampliarán las preocupaciones económicas actuales. Los expertos locales señalan que la derogación del Decreto 025, que aprueba la práctica de la indexación salarial como refugio de los trabajadores ante el desborde inflacionario, traerá desde comienzos del año una fuerte contestación laboral. Actualmente la caída del salario real supera el 50%.Entre tanto el ministro de Economí...

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A la espera de una inflación anualizada, que se calcula rondará el 2.000%, Perú enfrentará desde comienzos del próximo año la derogación de un decreto de indexación y otras medidas de ajuste económico que seguramente ampliarán las preocupaciones económicas actuales. Los expertos locales señalan que la derogación del Decreto 025, que aprueba la práctica de la indexación salarial como refugio de los trabajadores ante el desborde inflacionario, traerá desde comienzos del año una fuerte contestación laboral. Actualmente la caída del salario real supera el 50%.Entre tanto el ministro de Economía y Finanzas, Carlos Rivas Dávila, ya ha alertado sobre la inminencia de medidas "drásticas y duras" para evitar que el país entre a una etapa económica "ruinosa y suicida". Las características de este anunciado ajuste no se han dado a conocer, aunque Rivas Dávila ha dicho que serán para "garantizar un futuro de mayor bienestar y, además, porque no hay otra salida".

Por ahora se anuncia el reajuste del dólar oficial, que hoy tiene un diferencial con el dólar paralelo de más de 700 puntos.

Los análisis y previsiones aumentan a medida que los interrogantes no resueltos crecen. Para el economista Julio Velarde, técnicamente Perú ha entrado en los temidos espacios de la hiperinflación desde septiembre anterior y asegura que la tasa de inflación anualizada es hoy del 22.000% y prevé que a causa del derrumbe de la producción agrícola se hará perentoria la importación de más alimentos.

Precisamente el ministro Rivas Dávila, en la reciente reunión de ministros de economía del Grupo de los Ocho, realizada en Río de Janeiro, recibió la promesa de varios países del grupo -entre ellos Argentina, Colombia y México- de que Perú comenzará a recibir alimentos procedentes de países vecinos entre enero y febrero venideros.

A la par con las perspectivas económicas, poco o nada halagüeñas, la picaresca nacional surge con fuerza, Perú ha puesto en práctica en los últimos tres años y con relativo éxito el mecanismo de comercio compensado.

Ahora otros países comienzan a practicar este mecanismo con el propio Perú. Es el caso de la Unión Soviética, que, a raíz de deudas contraídas con Perú entre 1983 y 1985 por incumplimiento en obligaciones dentro del pacto pesquero vigente entonces, pagará 136 millones de dólares en especies.

Divisa criolla

Por su parte, la picaresca nacional o "divisa criolla" como se llama aquí, también sobrevive en las revueltas aguas de la crisis. Actualmente, y según fuentes del propio emisor peruano -Banco Central de Reserva (BCR)-, un nuevo y rápido negocio es el de la recompra de billetes nuevos que son sometidos luego a un proceso de "reciclaje práctico y físico".Las cosas se inician con billetes de alta denominación que son cambiados en los bancos, por nuevos de baja denominación. Después estos últimos se mezclan con billetes viejos y deteriorados que posteriormente son vendidos al BCR como papel moneda, cuyo valor es superior al billete en sí.

Pero la metamorfosis de la moneda no queda ahí. Como los billetes no se imprimen aquí sino en el exterior, éstos vuelven a su lugar de origen donde son reciclados para regresar a los pocos meses a Perú convertidos en billetes nuevos de alta denominación.

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