Tribuna:

Ceden los apoyos

La subida de los tipos de interés ha terminado con la mayor parte de los apoyos con que contaba el mercado como argumento de fondo y, aunque la afluencia de papel no ha resultado excesiva, ha tenido en la constancia y extensión sus elementos más importantes. Los inversores, con muchas dudas ante un mercado un tanto artificial, han optado por el abandono y son pocos los que apostaban ayer por una recuperación en lo que resta de ejercicio. Con todo, no hay que descartar esa posibilidad, ya que la trayectoria del último trimestre puede obligar a algunas carteras institucionales a efectuar un esfu...

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La subida de los tipos de interés ha terminado con la mayor parte de los apoyos con que contaba el mercado como argumento de fondo y, aunque la afluencia de papel no ha resultado excesiva, ha tenido en la constancia y extensión sus elementos más importantes. Los inversores, con muchas dudas ante un mercado un tanto artificial, han optado por el abandono y son pocos los que apostaban ayer por una recuperación en lo que resta de ejercicio. Con todo, no hay que descartar esa posibilidad, ya que la trayectoria del último trimestre puede obligar a algunas carteras institucionales a efectuar un esfuerzo final que les acerque al índice general.Ya en la tarde del día anterior, tras el anuncio de la subida en la rentabilidad de las letras del Tesoro a un año, los teléfonos comenzaron a acumular papel en la mayoría de los despachos, lo que le concedía pocas posibilidades a esta sesión. La apertura de las eléctricas volvió a poner en evidencia el carácter que el mercado les asigna a estos valores, con recortes que han vuelto a situarles en un buen precio, algo que los inversores no tomaron en consideración ante el ambiente negativo de la jornada.

El volumen negociado puso en evidencia la actitud de los compradores ante el impulso que ha tomado el encarecimiento del dinero, lo que se mantenía en un cierre en el que el papel optó por dejar de moverse ante la total ausencia de contrapartida. El fin de semana se presenta muy apagado y con un potencial vendedor importante sin ejecutar, tal y como sucedió en el sector bancario, en el que la máxima cobertura para los restos vendedores fue del 69%.

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