Tribuna:

Bonificación fiscal

Una emisión de obligaciones de Aucalsa -¡50.000 pesetas de nóminal!- con bonificación fiscal, ha puesto el acento en el cálculo de las retenciones en origen para este tipo de títulos. Este 1988 que ahora acaba, ha sido, a todos los efectos, el año de la renta fija en el mercado con una explosión incontenible además de las emisiones convertibles. El Hispano Americano, entidad que asegura las obligaciones de Aucalsa, dispone de un sofisticado y riguroso cálculo de la rentabilidad financiero-fiscal de la emisión en función de la tasa marginal impositiva del suscriptor. En la mayoría de emi...

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Una emisión de obligaciones de Aucalsa -¡50.000 pesetas de nóminal!- con bonificación fiscal, ha puesto el acento en el cálculo de las retenciones en origen para este tipo de títulos. Este 1988 que ahora acaba, ha sido, a todos los efectos, el año de la renta fija en el mercado con una explosión incontenible además de las emisiones convertibles. El Hispano Americano, entidad que asegura las obligaciones de Aucalsa, dispone de un sofisticado y riguroso cálculo de la rentabilidad financiero-fiscal de la emisión en función de la tasa marginal impositiva del suscriptor. En la mayoría de emisiones de renta fija, se suele ofrecer, como tasa de rentabilidad, un porcentaje genérico sin más. El papel de Aucalsa, cautelado por el Hispano, marca ahora una diferencia y abre nuevas vías.

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