UGT acusa al gobierno y al PSOE de intentar desestabilizar el sindicato

Los dirigentes de UGT Antón Saracíbar y Miguel Ángel Ordóñez acusan al Gobierno y al partido socialista de ejercer presiones sobre dirigentes ugetistas para desestabilizar el sindicato, desprestigiar el paro general del día 14 y confundir a la opinión pública sobre los objetivos de la protesta. La ejecutiva confederal acordó ayer destituir a nueve dirigentes de Químicas que han hecho pública su oposición a la huelga y poner una gestora al frente de esta federación.

Antón Saracíbar, máximo responsable de organización de UGT, asegura que le consta que el Gobierno y el PSOE intentan desest...

Los dirigentes de UGT Antón Saracíbar y Miguel Ángel Ordóñez acusan al Gobierno y al partido socialista de ejercer presiones sobre dirigentes ugetistas para desestabilizar el sindicato, desprestigiar el paro general del día 14 y confundir a la opinión pública sobre los objetivos de la protesta. La ejecutiva confederal acordó ayer destituir a nueve dirigentes de Químicas que han hecho pública su oposición a la huelga y poner una gestora al frente de esta federación.

Antón Saracíbar, máximo responsable de organización de UGT, asegura que le consta que el Gobierno y el PSOE intentan desestabilizar el sindicato mediante presiones sobre sus dirigentes para que hagan pública su oposición a la huelga general. Esas presiones parecen haber surtido efecto sobre nueve de los 11 dirigentes de la federación de Químicas, que ayer fueron suspendidos en sus derechos de afiliados. Es una sanción similar a la impuesta el día anterior a ocho dirigentes de la federación de Trabajadores de la Tierra (FTT), y basada en el incumplimiento de la resolución del comité confederal, máximo órgano entre congresos, que acordó la convocatoria del paro general con un solo voto en contra.Los sancionados, entre los que se encuentra la secretaria general de Químicas, Josefa Pardo, argumentan que no mostraron su desacuerdo en el comité confederal porque allí no se decidió una huelga general. Josefa Pardo, elegida hace dos meses en sustitución de la actual ministra de Asuntos Sociales, Matilde Fernández, asegura que ha tardado tanto en tomar la decisión de oponerse a la huelga porque "ahora hay elementos nuevos". Sin embargo hace tan sólo tres días, exactamente el 29 de noviembre, envió una carta al responsable de químicas de CC OO, en la que le proponía coordinar las acciones para que las movilizaciones fuesen un éxito.

La ejecutiva confederal de UGT ha acordado también abrir un expediente disciplinario al ex secretario general de la FTT, Francisco Castañares, por las declaraciones hechas públicas tras conocer su sanción. Entre otras acusaciones, afirmó que Nicolás Redondo ha perdido "1a cabeza y los papeles". Asimismo aseguré: "Saracíbar ha intentado -comprar con dinero sin. límite, con cargos y prebendas, a dos miembros de mi ejecutiva para que rompieran la unanimidad". Estas afirmaciones han dado lugar a que Saracíbar presente una querella por difamación contra Castañares. Este último declaró ayer que "ante la brutal represión interina que se vive en el sindicato es normal que haya disidencias", informa Efe.

Saracíbar no descarta que haya más presiones sobre otros dirigentes de UGT en los próximos días y no acepta que el sindicato atraviese una crisis. A su juicio "son problemas importados del PS;OE" y por ello aconseja a los dirigentes del PSOE algo que les ha oído muchas veces: "Zapatero, a tus zapatos".

[El secretario general de Banca de UGT, Justo Fernández, calificó ayer de "desvergonzados" a los dirigentes sindicales opuestos al paro "porque cobran suculentos sueldos del PSOE y tienen la promesa de acceder a altos cargos", informa Europa Press].

Problemas en Andalucía

La convocatoria del paro general ha provocado fuertes tensiones internas en la UGT de Andalucía, que podrían saldarse en las próximas semanas con el abandono de la organización por parte de dirigentes provinciales que ostentan también cargos políticos, según diversas fuentes del sindicato, informa José A. Carrizosa.

Las tensiones, que se han agudizado durante los últimos días, parece que no tendrán su plasmación, sin embargo, antes de que se produzca la jornada de movilizaciones. Para el 20 de diciembre está fijada una reunión del comité regional de UGT en el que se adoptarán medidas de fuerza por el sector de la organización opuesto a las tesis del secretario general, Cándido Méndez. En este sentido, diversas fuentes sindicales han asegurado que el secretario provincial de Sevilla, Antonio Cuevas, puede abandonar ese puesto y conservar su escaño por Sevilla en el Congreso.

Cuevas, que ha protagonizado varios enfrentamientos con la dirección regional del sindicato, emitió el único voto negativo en el comité confederal que decidió la convocatoria del paro general. El propio Cuevas, sin embargo, declaró ayer que es "prematuro" hablar sobre cualquier pronunciamiento por su parte. También se especula con el abandono de la organización por parte de Tomás Cabrera, que ocupa un escaño por Jaén en el Parlamento andaluz.

Las tensiones entre UGT y PSOE en Andalucía tuvieron su reflejo en la última reunión celebrada por la ejecutiva regional del partido, durante la que se criticó con dureza la actuación de Cándido Méndez. En la ejecutiva socialista, controlada por el sector guerrista del partido, se integran en la actualidad los dos anteriores secretarios regionales de la UGT, Manuel Fernández y Juan Ramón Troncoso. Fernández, que también es secretario del PSOE de Sevilla, ha sido especialmente crítico con la actitud del sindicato, al que acusa de "haber caído en la estrategia que disefió el partido comunista".

Según las fuentes consultadas, las tensiones han afectado también a algunos miembros del Gobierno regional, como el titular de Trabajo, José María Romero, persona de extracción sindical, criticado en los últimos días por firmar un acuerdo con UGT y acusado de financiar al sindicato.