El Ejército vuelve a reprimir en Brasil

Tres de los 2.000 trabajadores de la siderurgia de Volta Redonda, cerca de Río de Janeiro, que habían tomado la fábrica en demanda de mejoras salariales, se preparan antes de ser desalojados del lugar por tropas del Ejército. El asalto militar de la noche del miércoles, que se saldó por lo menos con tres obreros muertos a tiros, ha hecho renacer el temor de una regresión democrática. El presidente de Brasil, José Sarney, advirtió: "La transición democrática no será interrumpida en mi Gobierno. Nadie me volteará la mesa". El Ejército defendió su actuación represiva, mientras que el ministro de ...

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Tres de los 2.000 trabajadores de la siderurgia de Volta Redonda, cerca de Río de Janeiro, que habían tomado la fábrica en demanda de mejoras salariales, se preparan antes de ser desalojados del lugar por tropas del Ejército. El asalto militar de la noche del miércoles, que se saldó por lo menos con tres obreros muertos a tiros, ha hecho renacer el temor de una regresión democrática. El presidente de Brasil, José Sarney, advirtió: "La transición democrática no será interrumpida en mi Gobierno. Nadie me volteará la mesa". El Ejército defendió su actuación represiva, mientras que el ministro de Justicia, Paulo Brossard, evocó el fantasma del golpismo cuando recordó a los trabajadores que "parece que ya se olvidaron de lo que aconteció en nuestro país en años recientes".Página 2

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