El País Vasco vive un tiempo casi veraniego

En el País Vasco no se registran lluvias dignas de mención desde el pasado día 19 de octubre. Según los expertos del observatorio meteorológico de San Sebastián, éste es uno de los otoños más secos de los últimos 40 años. El embolsamiento de aire frío por el oeste y sureste de la Península ha situado al País Vasco en una vertiente favorable estacionaria dominada por aires del Sur que, como consecuencia, está viviendo un tiempo casi veraniego.Los 22 grados que han registrado los termómetros en días oscuros y los 26 en días soleados están provocando escenas insólitas en plena temporada otoñal. L...

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En el País Vasco no se registran lluvias dignas de mención desde el pasado día 19 de octubre. Según los expertos del observatorio meteorológico de San Sebastián, éste es uno de los otoños más secos de los últimos 40 años. El embolsamiento de aire frío por el oeste y sureste de la Península ha situado al País Vasco en una vertiente favorable estacionaria dominada por aires del Sur que, como consecuencia, está viviendo un tiempo casi veraniego.Los 22 grados que han registrado los termómetros en días oscuros y los 26 en días soleados están provocando escenas insólitas en plena temporada otoñal. Las playas vuelven a estar abarrotadas de público. Los comerciantes de la moda guardan todavía sus abrigos en la trastienda del negocio porque, debido a las temperaturas cálidas, se ven obligados a vender prendas más ligeras.

El temor popular se centra en la amenaza de futuras lluvias torrenciales. El País Vasco volvió a sufrir el pasado mes de julio las consecuencias de las inundaciones en la zona de Éibar y Elgóibar, después del trágico agosto de 1983. Sin embargo, los meteorólogos, que admiten que la tradicional lluvia fina sirimiri ha dado paso a lluvias más violentas, no se atreven a pronosticar el cambio del tiempo.

"No existen razones científicas que puedan conducirnos a pensar en el peligro de futuras lluvias torrenciales", dicen los técnicos del observatorio meterológico de San Sebastian.

Por su parte, la Consejería de Urbanismo, Vivienda y Medio Ambiente del Gobierno vasco ha encargado un estudio sobre el carácter marcadamente ácido de las lluvias registradas en la comunidad autónoma durante los años 1986 y 1987.

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