Juicio en Granada por la agresión de 'ultras' en una obra de Els Comediants

Los abogados de varios jóvenes agredidos por un grupo de ultraderechistas durante la representación en Granada, del 29 de mayo de 1984, de la obra Demonis, del grupo teatral Els Comediants, negaron ayer en el juicio de apelación que el incidente se originara por el enfrentamiento entre dos bandas. La apelación fue promovida por el Movimiento Comunista de Andalucía contra una sentencia que condenó a unos y a otros, espectadores y ultraderechistas, como causantes de una falta por agresión a multas de escasa cuantía.Los abogados de los jóvenes mantuvieron que éstos fueron agredidos por mie...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los abogados de varios jóvenes agredidos por un grupo de ultraderechistas durante la representación en Granada, del 29 de mayo de 1984, de la obra Demonis, del grupo teatral Els Comediants, negaron ayer en el juicio de apelación que el incidente se originara por el enfrentamiento entre dos bandas. La apelación fue promovida por el Movimiento Comunista de Andalucía contra una sentencia que condenó a unos y a otros, espectadores y ultraderechistas, como causantes de una falta por agresión a multas de escasa cuantía.Los abogados de los jóvenes mantuvieron que éstos fueron agredidos por miembros de la extrema derecha y que a continuación se defendieron legítimamente, y negaron que fuera una pelea entre dos bandas. Los hechos denunciados fueron considerados entonces falta y no delito. Posteriormente se celebró el juicio en el que todos fueron condenados a multas de cuantía semejante. En el juicio de apelación, celebrado ayer, el fiscal mantuvo la tesis de la sentencia anterior, al igual que los abogados de los ultraderechistas.

Los hechos ocurrieron la noche del 29 de mayo, momentos antes de comenzar en una plaza pública la representación de la obra aludida, que había provocado la contestación de los sectores conservadores. Un centenar de personas celebró momentos antes, y a escasos metros del lugar de la representación, un rosario de desagravio. Posteriormente, un grupo de extrema derecha, que portaba un crucifijo y objetos contundentes y que había asistido al acto religioso, llegó hasta la plaza originándose la agresión. Un día antes, se habían repartido octavillas en la ciudad llamando a la movilización para impedir la escenificación de la obra. La policía no evitó la llegada de la comitiva ultra hasta el lugar donde estaban los espectadores y tardó algunos minutos en comparecer en la trifulca.

Archivado En