Alemanes y franceses, a la greña
El secretario de relaciones internacionales del Partido Socialista francés (PS) y ex embajador en España, Pierre Guidoni, se fue del congreso de sus camaradas alemanes molesto y preocupado. Había llegado con la intención de buscar vías de acercamiento entre dos grandes partidos socialistas europeos cuyas diferencias políticas son cada vez mayores.Desde hace unos meses, una comisión bilateral intenta limar asperezas y elaborar al menos un índice de cuestiones en las que un acuerdo sea posible. Desde la energía nuclear, de la que el PS es un defensor acérrimo y el SPD un adversario declarado, ha...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El secretario de relaciones internacionales del Partido Socialista francés (PS) y ex embajador en España, Pierre Guidoni, se fue del congreso de sus camaradas alemanes molesto y preocupado. Había llegado con la intención de buscar vías de acercamiento entre dos grandes partidos socialistas europeos cuyas diferencias políticas son cada vez mayores.Desde hace unos meses, una comisión bilateral intenta limar asperezas y elaborar al menos un índice de cuestiones en las que un acuerdo sea posible. Desde la energía nuclear, de la que el PS es un defensor acérrimo y el SPD un adversario declarado, hasta la ostpolitik y la disuasión nuclear, son muchos los puntos en los que los socialistas franceses defienden posturas que en la República Federal de Alemania son patrimonio de la derecha.
En el SPD se considera conservadora y arrogante la postura del PS en materia de defensa, seguridad, ecología y energía. En el PS domina la impresión de que el SPD es iluso en su política de defensa y seguridad, neutralista y falto de realismo en sus relaciones con el Este y en su política antinuelear.
En el congreso de Münster salieron a la luz las graves diferencias en el terreno de la seguridad. Aunque la resolución sobre Paz y desarme en Europa saluda las "posiciones conjuntas de los partidos socialistas y socialdemócratas en la OTAN y la CE", las condenas al acuerdo del Elíseo sobre cooperación franco-alemana para la defensa fueron numerosas, ya que basa la disuasión en las armas nucleares.
Horst Ehmke, miembro de la directiva del SPD, no escatimó críticas a sus camaradas franceses y anunció un examen crítico del acuerdo del Elíseo."Estamosde acuerdo con los franceses en reforzar el papel de Europa occidental en la Alianza Atlántica. No tenemos intención, sin embargo, de sustituir a Estados Unidos por Francia en la estrategia de la disuasión y destrucción mutua asegurada".