La primera unidad de EE UU ha abandonado ya la base de Torrejón

El grupo dedicado al suministro de material didáctico a las escuelas existentes en todas las bases de EE UU en Europa ha sido la primera unidad en abandonar Torrejón después de que Washington y Madrid llegaran en enero pasado al acuerdo de que los americanos retiraran de la base madrileña 72 aviones F-16 y cerca de 4.000 personas entre militares y civiles. La unidad, denominada Distrito del Superintendente, ha sido trasladada a Rota (Cádiz). A partir de enero, también se retirará de la base madrileña el departamento de dirección de las escuelas, que será instalado en Livorno (Italia).Este prim...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El grupo dedicado al suministro de material didáctico a las escuelas existentes en todas las bases de EE UU en Europa ha sido la primera unidad en abandonar Torrejón después de que Washington y Madrid llegaran en enero pasado al acuerdo de que los americanos retiraran de la base madrileña 72 aviones F-16 y cerca de 4.000 personas entre militares y civiles. La unidad, denominada Distrito del Superintendente, ha sido trasladada a Rota (Cádiz). A partir de enero, también se retirará de la base madrileña el departamento de dirección de las escuelas, que será instalado en Livorno (Italia).Este primer traslado, que se realizó en julio, afectó a una veintena de funcionarios estadounidenses, todos ellos civiles. Una de las principales acitividades de la unidad es la distribución de material para las escuelas repartidas por diversos países europeos. Julio Hoyos, el único español que empleaba, ya ha sido advertido por los americanos de que su puesto de trabajo desaparece, si bien todavía tiene su oficina en la base madrileña.

Entre tanto, el Gobierno español está a la espera de que el de Estados Unidos responda a una propuesta depurada y cerrada sobre el futuro convenio bilateral que le enviaron los ministerios de Defensa y Asuntos Exteriores antes del verano. La propuesta recoge puntos considerados inalterables para España, como la no introducción de armas nucleares o la contratación por parte de Defensa de los empleados españoles en las bases, aunque también incluye cláusulas exigidas por EE UU y que la Administración española considera comprensibles, como la búsqueda de garantías contra la posibilidad de que un conflicto laboral en una base paralice la actividad de la misma.

EE UU se está mostrando muy suspicaz en esta negociación, porque cualquier punto que pueda interpretarse como dejación puede ser exigido posteriormente por otros países que, como Grecia, Portugal o Filipinas, están negociando acuerdos sobre la presencia militar norteamericana.

Página 10

Archivado En