Un incendio destruye totalmente un 'sex shop' de la calle de Bravo Murillo
Un aparatoso incendio destruyó ayer el sex shop Afrodita, situado en un sótano entre los números 358 y 360 de la calle de Bravo Murillo, justo enfrente del edificio de la Junta de Distrito de Tetuán. El local estaba repleto de cabinas individuales en las que por unas monedas podían verse películas pornográficas y "hermosas señoritas de carne y hueso", según el texto de un anuncio del negocio. El siniestro no provocó desgracias personales.
El incendio se inició sobre las seis de la mañana en el segundo sótano del establecimiento, por causas aún desconocidas. El fuego se extendió rápidame...
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Un aparatoso incendio destruyó ayer el sex shop Afrodita, situado en un sótano entre los números 358 y 360 de la calle de Bravo Murillo, justo enfrente del edificio de la Junta de Distrito de Tetuán. El local estaba repleto de cabinas individuales en las que por unas monedas podían verse películas pornográficas y "hermosas señoritas de carne y hueso", según el texto de un anuncio del negocio. El siniestro no provocó desgracias personales.
El incendio se inició sobre las seis de la mañana en el segundo sótano del establecimiento, por causas aún desconocidas. El fuego se extendió rápidamente al primer sótano, afectando incluso a la planta baja del número 360 de Bravo Murillo. Según el máximo responsable de los bomberos en el siniestro, "las llamas salían por la puerta delantera y trasera del local [que da a un patio interior], alcanzando incluso a las terrazas de la segunda planta".Los vecinos del número 360 fueron desalojados, mientras que los del 358 permanecieron en sus casas al avisarles los bomberos que no corrían peligro. Un vecino de este último inmueble declaró que se había enterado del incendio hacia las ocho de la mañana, "cuando los bomberos ya estaban aquí".
A pocos metros del local siniestrado hay una gasolinera, en la que no se tomaron medidas especiales. Un tramo de la calle fue cortado por la policía.
En las tareas de extinción, que duraron más de seis horas, participaron 30 bomberos con nueve coches, entre ellos tres autobombas, uno dotado con generador de espuma y otro con electroextractores de humo. Según los bomberos, "ha sido un trabajo muy duro por la intensidad del humo y el difícil acceso a los sótanos".
El primer sótano del sex shop estaba dedicado casi en su totalidad a la exhibición en cabinas de películas pornográficas y a espectáculos individuales de strip tease.