Siguen divididos

"Pido la comprensión de todos. Insisto, la comprensión. Basta ya de tanta crispación, de tanto enfrentamiento. El fútbol tiene que dejar de ser una guerra sin cuartel. La sinrazón ha de dar paso a la tolerancia. Fueron palabras de Arigel Villar en su primer discurso asambleario apenas un par de minutos después de haberconfirmado con el vicepresid.ente del Barcelona, Joan Gaspart, que los 12 representantes de la federación catalana boicoteaban su presentación en sociedad.Los federativos catalanes se han molestado porque su vicepresidente, Antonio Pujol, quedó excluido de la asamblea después de ...

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"Pido la comprensión de todos. Insisto, la comprensión. Basta ya de tanta crispación, de tanto enfrentamiento. El fútbol tiene que dejar de ser una guerra sin cuartel. La sinrazón ha de dar paso a la tolerancia. Fueron palabras de Arigel Villar en su primer discurso asambleario apenas un par de minutos después de haberconfirmado con el vicepresid.ente del Barcelona, Joan Gaspart, que los 12 representantes de la federación catalana boicoteaban su presentación en sociedad.Los federativos catalanes se han molestado porque su vicepresidente, Antonio Pujol, quedó excluido de la asamblea después de haber votado en las pasadas elecciones por la candidatura de Eduardo Herrera, el opositor de Villar en las urnas. Gaspart se vio así en la complicada tesitura de ejercer como esquirol si tomaba asiento junto a Villar en la mesa presidencl al de una junta directiva a la que pertenece. Al final, acudió a la asamblea, pero, tras hablar con el presidente, ni siquiera llegó a entrar en la sala.

Villar tiene previsto desplazarse a Cataluña para tratar de solucionar la primera intriga palaciega que se ha encontrado, que no da la impresión de ser la última aunque consiga un pacto satisfactorio en este asunto. Su SOS hacia la comprensión no parece encontrar terreno abonado en el mundo del fútbol.

Las viejas rencillas electorales se dejaron ver de forma soterrada en la asamblea, en ocasiones, eso sí, edulcoradas con sonrisa de pasta dentífrica. Herrera y sus partidarios apoyaron la implantación ya del tercer extranjero, contra las tesis de Villar y los suyos. Pero, con ello, atacaron sobre todo al sindicato de futbolistas, que apoyó a Villar en las elecciones y cuyo presidente, Juan José Iriarte, fue acusado de "incongruente" por la oposicion. Cuando los jugadores se confundieron en una de las votaciones aprobando lo que querían echar abajo que los jugadores suplentes no tengan que abandonar el banquillo tras realizarse los dos cambios, aspecto que va a seguir vigente por culpa de su error en la votación, la gente de Elerrera les pasó también factura electoral.

Villar acabó recordando a Machacio: "No quiero pasar por este: mundo como un fantasma". Inútil. Los directivos de fútbol siguen divididos y entre sábanas.

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