Otra mano
Al resignarse a aceptar el alto el fuego que tanto tiempo había rechazado, el Gobierno de Teherán también renuncia explícitamente a exportar la revolución islámica.Por su parte, Irak sale de esta guerra fortalecido para pretender el liderazgo del mundo árabe.
Además, el Gobierno de Jerusalén no se ha equivocado. Durante toda la guerra, Israel ha sostenido a Irán suministrándole armas clandestinamente. La paz entre Irán e Irak corre el peligro de tener como consecuencia una nueva escalada en el conflicto árabe-israelí.
11 de agosto...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Al resignarse a aceptar el alto el fuego que tanto tiempo había rechazado, el Gobierno de Teherán también renuncia explícitamente a exportar la revolución islámica.Por su parte, Irak sale de esta guerra fortalecido para pretender el liderazgo del mundo árabe.
Además, el Gobierno de Jerusalén no se ha equivocado. Durante toda la guerra, Israel ha sostenido a Irán suministrándole armas clandestinamente. La paz entre Irán e Irak corre el peligro de tener como consecuencia una nueva escalada en el conflicto árabe-israelí.
11 de agosto