Pone un cartel en su piso para orientar a los "señores cacos"

Un vecino de Madrid ha instalado en su casa un peculiar sistema antirrobos. Se trata de un enorme cartel en el que pide disculpas a los posibles asaltantes del piso por no poseer nada de valor y ruega a los "señores cacos" que "procuren no desordenar mucho los muebles". Este fue el mensaje que el pasado martes encontró la policía en un domicilio de la calle Lago de Costanza, al que acudió alertada por un vecino que vio la puerta forzada y abierta.La Policía Nacional encontró este singular cartel sobre una mesa del salón de la vivienda, cuando en realidad esperaba detener a los delincuentes con...

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Un vecino de Madrid ha instalado en su casa un peculiar sistema antirrobos. Se trata de un enorme cartel en el que pide disculpas a los posibles asaltantes del piso por no poseer nada de valor y ruega a los "señores cacos" que "procuren no desordenar mucho los muebles". Este fue el mensaje que el pasado martes encontró la policía en un domicilio de la calle Lago de Costanza, al que acudió alertada por un vecino que vio la puerta forzada y abierta.La Policía Nacional encontró este singular cartel sobre una mesa del salón de la vivienda, cuando en realidad esperaba detener a los delincuentes con las manos en la masa. Sin embargo, no hallaron a nadie en la casa, que estaba en perfecto orden, aunque con los cajones y armarios abiertos. El dueño de la vivienda, cuyo nombre no se ha hecho público, había dejado todo en este estado antes de irse de vacaciones para que los cacos incrédulos pudieran comprobar "cómodamente" que efectivamente no había nada de valor, "porque desgraciadamente no lo tengo".

El mensaje termina dando las gracias a los cacos por la "colaboración" y lamentando "la molestia de haber subido la escalera en balde". A pesar de estas precauciones, el propietario de la casa no ha podido evitar que los delincuentes que entraron en su casa rompieran la puerta, ocasionando daños valorados en unas 12.000 pesetas.

Por unas verrugas

Ángela Abós Ballarín, subdirectora General del Servicio de Inspección Técnica del Ministerio de Educación, fue atracada el pasado martes por un individuo que, tras un forcejeo, logró arrebatarle un maletín en el que llevaba importantes documentos del ministerio, así como su documentación personal y unas 17.000 pesetas en metálico.

El individuo fue detenido poco después por la Policía Municipal que lo localizó forcejeando con unos ciudadanos por motivos que se desconocen. Cuando fue conducido a la comisaría de Centro se cruzó con la funcionaria que había acudido a denunciar el atraco. Según fuentes municipales, Ángela Abós reconoció a su agresor por tres verrugas que tiene en la oreja izquierda.

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