Puerto Real, siempre

Cada vez que se suscita una polémica entre los ayuntamientos de Cádiz y Puerto Real, nosotros nos tocamos la ropa. Porque Cádiz no tiene nada que perder, y nosotros, mucho.Nuestro pueblo, referente a conservar su identidad, que es de lo que se trata, ha sufrido ya en su historia muchas vejaciones. Desde su nacimiento, el 18 de junio de 1483, tuvo que soportar la subordinación de su término a Jerez, y nuestros mayores lucharon hasta que consiguieron su total independencia. En el siglo XVII, para hacer dinero, es vendido por la corona al almirante Díaz Pimienta, volviendo sus habitantes a la bre...

Cada vez que se suscita una polémica entre los ayuntamientos de Cádiz y Puerto Real, nosotros nos tocamos la ropa. Porque Cádiz no tiene nada que perder, y nosotros, mucho.Nuestro pueblo, referente a conservar su identidad, que es de lo que se trata, ha sufrido ya en su historia muchas vejaciones. Desde su nacimiento, el 18 de junio de 1483, tuvo que soportar la subordinación de su término a Jerez, y nuestros mayores lucharon hasta que consiguieron su total independencia. En el siglo XVII, para hacer dinero, es vendido por la corona al almirante Díaz Pimienta, volviendo sus habitantes a la brega; hasta conseguir, otra vez, rescatar su identidad. A cambio se les ofreció la ciudadanía, contestando los puertorrealehos que a nada renunciaban y que preferían seguir siendo honrados villanos, como los madrileños.

Es evidente que un pueblo que no defiende sus justos términos territoriales no tiene derecho a perdurar como tal. Por tanto, nuestra historia ha sido de reivindicaciones, y lo sigue siendo. Con nuestra cuna hay que estar siempre, como con la madre, con razón o sin razón y pese a quien pese.

Si Cádiz se asfixia en su territorio, que le gane terreno al mar, como han hecho a través de los años los holandeses. En los Países Bajos dicen que Dios hizo el mar, y los holandeses, Holanda. ¿Es que Cádiz no puede hacer lo que éstos han hecho? Menos folclor y más eficacia. Se da la circunstancia de que Cádiz es trimilenaria, la ciudad más antigua de Occidente. ¿No ha podido aprender algo en tres milenios? El único alcalde que ha trabajado por la ciudad profundamente fue Fermín Salvoechea. Gloria a él.

Puerto Real no quiere ni querrá convertirse en un apéndice de Cádiz. Los políticos de turno qu,eren centrar en Cádiz hoy, lo que a ellos les parece bueno, y en Puerto Real, la basura, el cementerio y las viviendas sociales, Pues que se quede Cádiz con su basura y con sus muertos. El policlínico se ha quedado aquí gracias a nuestro Ayuntamiento.

Puerto Real no es hoy un duplicado del barrio de la Viña, porque se tuvo el acierto de no votar un Ayuntamiento del partido del Gobierno. Que esto no suceda nunca. Que Cádiz se quede donde está, sin pretensiones tentaculares. Estamos juntos geográficamente. Pues juntos queremos estar, sí. Pero revueltos, nunca- Rafael Moreno Sánchez.