La Comunidad cierra este verano el servicio de acogida temporal de ancianos madrileños

La Consejería de Integración Social de la Comunidad de Madrid ha suspendido este verano el programa de acogida temporal de los ancianos madrileños que no pasan las vacaciones con sus familias, debido a las obras de reforma que se están realizando en dos residencias con el fin de reconvertir 550 plazas de no asistidos -para ancianos que pueden valerse por sí mismos- en módulos para inválidos."Este programa de vacaciones se creó hace dos veranos con el fin de motivar a las familias que durante todo el año cuidan a sus mayores para que puedan descansar durante un mes. Para ello se aprovechaban la...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La Consejería de Integración Social de la Comunidad de Madrid ha suspendido este verano el programa de acogida temporal de los ancianos madrileños que no pasan las vacaciones con sus familias, debido a las obras de reforma que se están realizando en dos residencias con el fin de reconvertir 550 plazas de no asistidos -para ancianos que pueden valerse por sí mismos- en módulos para inválidos."Este programa de vacaciones se creó hace dos veranos con el fin de motivar a las familias que durante todo el año cuidan a sus mayores para que puedan descansar durante un mes. Para ello se aprovechaban las plazas temporales que dejaban vacantes los ancianos que sí salían de vacaciones con sus familias", afirman en la Consejería de Integración Social.

Según las mismas fuentes, "la demanda de plazas no ha sido excesiva, quizá porque, al ser un programa nuevo, no hay mucha información". El programa, según la citada consejería, seguirá vigente, y la acogida temporal se podría extender a otras épocas del año para paliar imprevistos de familias con ancianos a su cargo, "ya que el objetivo no es solucionar situaciones dramáticas como el abandono del anciano, sino asistir a las familias que necesitan de un alivio temporal".

La Comunidad dispone de 16 residencias de ancianos, con una capacidad de 5.000 plazas. Las razones por las que algunos ancianos no veranean con sus familias suelen ser su resistencia a cambiar de lugar de residencia o el deseo de las familias de pasar unas semanas sin tener que cuidar y atender a una persona de avanzada edad.

Archivado En