Bajo el signo de la continuidad

Los nombramientos en los puestos del Banco de España y en el Ministerio de Industria y Energía presentan la mayor dosis posible de continuidad tras la remodelación del Gobierno, y parece que esto va a ser así en el resto de los ministerios en los que han cambiado los titulares de departamento. Los cambios serán los mínimos imprescindibles en la medida en que se produzcan huecos por el ascenso de sus titulares.El Banco de España va a estar gobernado otros cuatro años por quien desde hace casi 10 años viene haciéndolo de hecho, primero desde el puesto de subgobernador y juego como goberna...

Los nombramientos en los puestos del Banco de España y en el Ministerio de Industria y Energía presentan la mayor dosis posible de continuidad tras la remodelación del Gobierno, y parece que esto va a ser así en el resto de los ministerios en los que han cambiado los titulares de departamento. Los cambios serán los mínimos imprescindibles en la medida en que se produzcan huecos por el ascenso de sus titulares.El Banco de España va a estar gobernado otros cuatro años por quien desde hace casi 10 años viene haciéndolo de hecho, primero desde el puesto de subgobernador y juego como gobernador. Luis Angel Rojo, director general del banco y responsable del Servicio de Estudios, compatibilizará su cargo de subgobernador con seguir siendo el director del Servicio de Estudios.

En el área del Ministerio de Industria ocurre casi lo mismo: Miguel Ángel Feito seguirá como subsecretario de Industria, y Energía y Fernando Maravall se mantiene como secretario general de la Energía y Recursos Minerales. El resto de los altos cargos del Ministerio de Industria ha sido confirmado en sus puestos, salvo algún caso concreto que abandonará la administración para ir a la empresa privada.

Dos de las secretarías de Estado del Ministerio de Economía y Hacienda, las de Economía y Comercio, tendrán nuevos titulares, pero por el reiterado deseo de Guillermo de la Dehesa y Miguel Ángel Fernández Ordóñez de abandonar sus puestos, no porque Solchaga quiera llevarlos a cabo ya que parece que la idea general es que todo aquel que pueda continuar lo haga. De esta forma se pretende demostrar que la remodelación ministerial ha tenido como objeto simplemente el cambio de determinadas personas pero en absoluto de políticas que seguirán siendo las mismas.