Peligro de congestión, 'prohibido' el paso

El centro de la ciudad está cuajado de puntos conflictivos donde la circulación en las horas punta se convierte en un calvario. Intersecciones saturadas, cuellos de botella y calles al borde de su capacidad se suceden en esta lista de zonas prohibidas para conductores que huyen de los atascos.1. Plaza de Castilla-Nudo Norte. Seis calles confluyen en la plaza de Castilla, que soporta cada día unos 145.000 vehículos. Los atascos llegan hasta el Nudo Norte de la autovía de Colmenar El Ayuntamiento estudia la construcción de un paso subterráneo bajo la plaza que dé continuidad...

El centro de la ciudad está cuajado de puntos conflictivos donde la circulación en las horas punta se convierte en un calvario. Intersecciones saturadas, cuellos de botella y calles al borde de su capacidad se suceden en esta lista de zonas prohibidas para conductores que huyen de los atascos.1. Plaza de Castilla-Nudo Norte. Seis calles confluyen en la plaza de Castilla, que soporta cada día unos 145.000 vehículos. Los atascos llegan hasta el Nudo Norte de la autovía de Colmenar El Ayuntamiento estudia la construcción de un paso subterráneo bajo la plaza que dé continuidad a la Castellana y permita un nuevo acceso a la estación de Chamartín.

2. Cuzco-Estadio Santiago Bernabéu. El último tramo de la Castellana, a su paso por Cuzco es recorrido diariamente por 147.000 vehículos. En los grandes ejes que atraviesan el paseo (Alberto Alcocer, Concha Espina) se producen numerososas retenciones. Las inmediaciones del estadio Santiago Bernabéu son uno de los puntos más congestionados del norte de la ciudad.

3. Cuatro Caminos-Raimundo Fernández Villaverde. Esta vía punto obligado de paso entre el noroeste y el noreste de la ciudad, se convierte en las horas punta en una hilera interminable de vehículos. La glorieta de Cuatro Caminos soporta 157.000 vehículos al día. La intersección entre Raimundo Fernández Villaverde y la Castellana, salvada insuficientemente por un paso elevado, es el punto de mayor densidad de tráfico de Madrid 260.000 vehículos al día. Existe una propuesta de paso subterráneo bajo la Castellana, pero el túnel de la risa -que une las estaciones de Atocha y Chamartín dificulta actuaciones de este tipo.

4. Joaquín Costa-Francisco Silvela. La ruta de los puentes ha tocado techo. Esta vía rápida que absorbe a diario más de 100.000 vehículos, sufre retenciones en los cruces con Velázquez y con la avenida de América.

5. María de Molina-Serrano. Constantes atascos en dirección hacia la carretera de Barcelona. El paso subterráneo bajo la calle de Serrano se ha mostrado insuficiente con el tiempo. La calle de Serrano también registra numerosas retenciones a esta altura, sobre todo desde la implantación del carril bus con separador.

6. Avenida de América. La confluencia de varias vías en dirección a la carretera de Barcelona convierte a este tramo en un cuello de botella. El paso subterráneo que salva el cruce con Francisco Silvela apenas soluciona el problema porque se mantiene un buen número de intersecciones con los consiguientes semáforos. La bajada a la M-30 soporta colas interminables. Más de 170.000 vehículos al día.

7. Puente de Ventas-Alcalá. Las obras realizadas en el puente de Ventas no acaban de solucionar los problemas de este nuevo cuello de botella sobre la M-30. La calle de Alcalá discurre a ambos lados con circulación muy lenta, propiciada por un sinnúmero de semáforos y por los giros permitidos a la izquierda.

8. Génova-Sagasta-CarranzaAlberto Aguilera. El espacio ganado por el automóvil a los antiguos bulevares se muestra ya insuficiente. Las numerosas intersecciones (Alonso Martínez, Bilbao) dificultan la circulación por una vía en la que se echan en falta pasos a nivel.

9. Goya. Concebida como una de las principales vías del barrio de Salamanca, se convierte en refugio de automovilistas que huyen de las estrecheces de las calles vecinas. Conflictivas intersecciones con las calles de Alcalá, Velázquez y Serrano.

10. Gran Vía. La gran arteria del viejo Madrid no tiene capacidad para los 115.000 vehículo que la transitan día tras día. Frecuentes retenciones en la plaza de España y en su confluencia con Alcalá.

11. Cuesta de San Vicente Paso obligado hacia las ciudades dormitorio del suroeste, soporta numerosas retenciones a la altura de la plaza de España y de la avenida de Valladolid.

12. Atocha. El único paso subterráneo construido tras la desaparición del paso elevado es insuficiente. Por la glorieta pasan 192.000 vehículos diarios, cuando su capacidad está calculada en 100.000. Las retenciones afectan al paseo de Las Delicias y de Santa María de la Cabeza.

13. M-30-Puente de Vallecas-Nudo Sur. Más de 230.000 automóviles circulan a diario por este tramo. La afluencia de camiones pesados hace cada vez más lento el tráfico en la zona. La apertura en un par de años del Nudo Supersur aliviará notablemente la circulación.

14. M-30-Legazpi. La plaza de Legazpi y algunos puntos del sur de la M-30 registran atascos desde tiempos inmemoriales. Los únicos semáforos de la M-30, en las cercanías del estadio Vicente Calderón, provocan retenciones y accidentes.

15. Puente de los Franceses. El estrechamiento de la avenida del Marqués de Monistrol convierte este, paso en un nuevo cuello de botella. Las obras de construcción de un complejo nudo de intersecciones en la zona comenzarán este año.

16. Manuel Becerra. La circulación por la calle de Alcalá en este tramo es tan lenta como por el paso subterráneo de Doctor Esquerdo, que presenta numerosas retenciones a lo largo del día.

17. O'Donnell. El cierre al tráfico de la calle de Narváez para construir un aparcamiento lleva varias semanas repercutiendo en la circulación por O'Donnell. Las obras estarán acabadas a finales de año, aunque la circulación por O'Donnell seguirá siendo pesada en su primer tramo.

18. Emilio Castelar-Doctor Marañón. Dos de los tramos más transitados de la Castelllana (cerca de 200.000 vehículos al día). Existen dos propuestas de pasos subterráneos en las calles de José Abascal y de Martínez Campos, pero el túnel subterráneo del ferrocarril dificulta enormemente las obras.