El regreso

Alfredo Di Stéfano pasó a la historia del fútbol como un extraordinario investigador y ya en su posterior época de entrenador también trasladó sus genialidades del césped al terreno de la dialéctica. Una de sus frases más celebradas, que cuenta alguno de sus discípulos, define las tres facetas que, a juicio de la saeta rubia debe poner en práctica un equipo de fútbol para imponerse a su rival. Dice así: "Muchachos, este partido lo vamos a ganar por prestigio, por dinero y porque tenemos más pelotas que ellos".Resulta bastante difícil pensar que Miguel Muñoz mentalice de forma similar a ...

Alfredo Di Stéfano pasó a la historia del fútbol como un extraordinario investigador y ya en su posterior época de entrenador también trasladó sus genialidades del césped al terreno de la dialéctica. Una de sus frases más celebradas, que cuenta alguno de sus discípulos, define las tres facetas que, a juicio de la saeta rubia debe poner en práctica un equipo de fútbol para imponerse a su rival. Dice así: "Muchachos, este partido lo vamos a ganar por prestigio, por dinero y porque tenemos más pelotas que ellos".Resulta bastante difícil pensar que Miguel Muñoz mentalice de forma similar a sus chicos en esos minutos de tensión previos a todo compromiso importante, como los que ha disputado España en la Eurocopa. Muñoz y sus jugadores no han podido cumplir con ese triple objetivo de la mentalización de Di Stéfano en el vestuario y regresan hoy mismo a casa con un bonito reloj regalado en la mañana de ayer por la federación, que se ha gastado en el detalle 3.900.000 pesetas, y también con algo más de dinero en el bolsillo: los jugadores han percibido 400.000 pesetas por cada uno de los tres partidos disputados. Muñoz, eso sí, el doble.