El Banesto y el Central presentan a las autoridades monetarias el documento de bases para su fusión

Los bancos Español de Crédito y Central presentaron el viernes en el Banco de España el documento de bases para la fusión de ambas entidades en el Banco Español Central de Crédito, SA. Desde que fuera oficialmente anunciada la operación, dos equipos integrados por cinco directivos de cada una de las entidades han estado trabajando a buen ritmo. El documento, dividido en dos grandes bloques -fundamentos y bases de la fusión-, resalta el empeño de ambos bancos en "procurar que la entidad resultante continúe en manos españolas y sirva a intereses españoles".

En contra de lo que podría espe...

Los bancos Español de Crédito y Central presentaron el viernes en el Banco de España el documento de bases para la fusión de ambas entidades en el Banco Español Central de Crédito, SA. Desde que fuera oficialmente anunciada la operación, dos equipos integrados por cinco directivos de cada una de las entidades han estado trabajando a buen ritmo. El documento, dividido en dos grandes bloques -fundamentos y bases de la fusión-, resalta el empeño de ambos bancos en "procurar que la entidad resultante continúe en manos españolas y sirva a intereses españoles".

En contra de lo que podría esperarse, la guerra de guerrillas entablada entre el Banesto-Central y Cartera Central no ha surtido el efecto de acelerar el proceso de fusión. "Se están dando los pasos dentro del calendario establecido, sin aceleraciones de ningún tipo", ha manifestado una fuente del Banesto.El más trascendental hasta el momento ha consistido en la comparecencia, el viernes 10 de junio, en la sede del Banco de España. Allí, el subgobernador, Juan Antonio Ruiz de Alda, y el director general de Inspección, Miguel Martín, recibían a las dos de la tarde a Juan Belloso y Ramiro Núñez, por el Español de Crédito, y a Epifanio Ridruejo y Juan Manuel Echevarría, por el Central, para hacerse cargo del documento de bases para la fusión de ambas instituciones, al objeto de que la auto ridad monetaria dé la preceptiva aprobación.

Durante las últimas semanas han trabajado en el mismo dos comisiones, dirigidas por Epifanio Ridruejo, por parte del Central, y por Juan Belloso, por el Banesto, en las que han participado Juan Manuel Eche varría, Luis Blázquez, Feliso Martínez y Antonio Escámez, por un lado, y Ramiro Núñez, Javier Molina, Martín Rivas y Rafael Merino, por otro. Estas comisiones quedaron disueltas el mismo viernes día 10 tras la terminación de su informe.

El documento, en todo caso un borrador casi definitivo que poco variará del final y que se debe en gran medida a al pluma de Ramiro Núñez, secretario del consejo del Banesto, consta de una primera parte en la que se fundamenta la fusión en una serie de considerandos, como su conveniencia para los accionistas, trabajadores -a quienes dedica una importancia especial- y entes diversos. La filosofía de la fusión se apoya en la necesidad de redimensionar las entidades bancarias con vistas al futuro inmediato que se avecina. La nueva entidad explicita su vocación especial por determinados sectores (pyme), apoyo a las nuevas iniciativas empresariales y la banca de particulares, y hace finalmente su declaración de españolidad futura, una andanada dirigida a la presencia de la Kuwait Investment Office (KIO) en el accionariado de Cartera Central.

Las bases de la fusión

La segunda parte está dedicada a las bases de la fusión, donde se regulan todos los pasos a dar para llegar a la misma, la convocatoria de las juntas generales extraordinarias, la constitución de una sociedad ad hoc, cuya estructura y composición será asunto importante, porque estará encargada de llevar a buen puerto la fusión. En este segundo apartado se regula además el período transitorio hasta que se alcance la fusión.

La voluntad de ambos equipos es que los bancos se fundan en una sociedad holding, de manera que, simultáneamente, se escindan ambas instituciones y transmitan sus acciones a la nueva cúpula, de la que colgarán dos grandes divisiones: un grupo industrial y un gran banco unificado.

Naturalmente, éste es un esquema que presupone la obtención de los beneficios fiscales destinados a las fusiones, puesto que en caso contrario se iría a una fusión pura y simple de ambas entidades. El corolario del documento, por tanto, es que las autoridades monetarias den su visto bueno y, sobre todo, se consigan esos beneficios fiscales.

Precisamente el futuro grupo industrial del Español Central de Crédito dio el viernes su primer paso al reunirse dos nuevas comisiones de ambos bancos, integradas, por parte del Banesto, por Arturo Romaní, Paulina Beato y Luis Ducasse, y por parte del Central, por Luis Magaña, Eduardo Santos y Fernando Abril Martorell. El objetivo de estas dos comisiones es iniciar el análisis de los sectores industriales de ambas entidades con vistas a su integración en uno solo.

Por otra parte, los consejos de ambos bancos se reunirán el próximo jueves, 16 de junio, al objeto de aprobar las anteriores bases de fusión y elevarlas a las juntas generales respectivas, que tendrán lugar el 25 de junio la del Banco Central y el 30 del mismo mes la del Banesto.