Buen ambiente al cierre

Las realizaciones de beneficios propias del fin de semana no han conseguido frenar la tendencia alcista del mercado, por lo que parece que sólo alguna mala noticia, sobre todo si procede del exterior, podría alterar la actual trayectoria. Todas las opiniones coinciden en que las posibilidades del mercado son ahora excelentes, y como argumento principal están esos volúmenes de contratación que rondan los 16.000 millones de pesetas efectivas diarias.La presencia de papel en esta jornada no ha influido en el resultado final, por lo que se consigue un nuevo máximo anual, que de momento cierra la t...

Las realizaciones de beneficios propias del fin de semana no han conseguido frenar la tendencia alcista del mercado, por lo que parece que sólo alguna mala noticia, sobre todo si procede del exterior, podría alterar la actual trayectoria. Todas las opiniones coinciden en que las posibilidades del mercado son ahora excelentes, y como argumento principal están esos volúmenes de contratación que rondan los 16.000 millones de pesetas efectivas diarias.La presencia de papel en esta jornada no ha influido en el resultado final, por lo que se consigue un nuevo máximo anual, que de momento cierra la tanda de aproximación al 300%. Los valores eléctricos vuelven a sufrir las consecuencias de operar al principio de la sesión, con lo que los tímidos tanteos de los compradores pasaron inadvertidos.

Los grupos industriales han acusado los efectos de la selección a que los habituales vienen sometiendo a sus componentes, por lo que se dieron recortes de poca importancia y tomas de posiciones que han conseguido empujar el índice del mercado. La contratación en estos corros ha sido bastante fluida y ha contribuido a que el ambiente al cierre fuese positivo.

El sector bancario, el que más dudas presentaba a priori, salió de la prueba con algunos apuros, pues el dinero y el papel parecen tener bastante: claro dónde están las ocasiones y dónde se ha terminado el recorrido. Como, resultado, el Bilbao y el Vizcaya vuelven a ser víctimas del papel y recortan otros 15 enteros, mientras que el Banesto, el Hispano y el Santander -con unos volúmenes negociados que indican que al dinero le cuesta imponerse- mantienen su trayectoria alcista.