Condenados por agresión durante una representación de Els Comediants
El Juzgado de Distrito número 8 de Granada ha condenado a un ultraderechista y a dos espectadores a 20 días de arresto menor cada uno por los incidentes ocurridos el 31 de mayo de 1985 durante la actuación del grupo teatral Els Comediants. Cuando se iba a iniciar la obra, unos individuos que habían participado en un rosario de desagravio por el espectáculo Demonis se acercaron al lugar de la representación portando una cruz y objetos contundentes.
Los condenados son José Antonio Aznar, que portaba una cruz que utilizó como arma, y los espectadores Agustín Sánchez Hita y Nicolás Flores. ...
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El Juzgado de Distrito número 8 de Granada ha condenado a un ultraderechista y a dos espectadores a 20 días de arresto menor cada uno por los incidentes ocurridos el 31 de mayo de 1985 durante la actuación del grupo teatral Els Comediants. Cuando se iba a iniciar la obra, unos individuos que habían participado en un rosario de desagravio por el espectáculo Demonis se acercaron al lugar de la representación portando una cruz y objetos contundentes.
Los condenados son José Antonio Aznar, que portaba una cruz que utilizó como arma, y los espectadores Agustín Sánchez Hita y Nicolás Flores. Los tres, más los ultras Carlos Jiménez Palanca y José Castro, alias Al Capone, y el espectador Juan Tortosa han sido condenados, por otra falta de desorden público, a una multa de 7.500 pesetas o tres días de arresto sustitutorio.Según el juzgado, "procede calificar los hechos de desorden público, pues fueron localizados y de escasas trascendencia. Lo que comenzó dentro de la legalidad, como es el rezo de un rosario o la concurrencia a una actuación teatral, se trocó en actividad ilícita".
Los hechos ocurrieron la noche del 31 de mayo de 1985 en una época de gran actividad ultra en Granada. Durante la mañana, la extrema derecha repartió hojas llamando a la movilización para impedir la representación, sin que la policía ni el Gobierno Civil se enterasen, en apariencia. Los ultras se dirigieron en desfile hacia el rosario portando una cruz y bastones, que la propia policía justificó por tratarse de "cejos evidentes". Al término de los rezos, los ultras marcharon hacia el lugar de la representación sin que interviniera la policía.
Con anterioridad, un comando de extrema derecha reivindicó la quema de cinco sedes de partidos políticos. Más adelante arderían varios quioscos por vender el desaparecido Diario de Granada.
El Sindicato Unificado de Policía denunció entonces la connivencia que existía entre la extrema derecha y ciertos policías.