Dos niños denuncian el abandono de sus padres y corrupción en su domicilio

Dos adolescentes sevillanos, Esther R. B. y Carlos R. B., hermanos de 14 y 13 años de edad, respectivamente, denunciaron en una comisaría de policía sevillana la expulsión del domicilio familiar, donde presuntamente acudían mujeres jóvenes prostitutas. La investigación policial concluyó con la detención de la madre, María Rosa B. H., de 32 años, y de su compañero, Antonio María F. S., de 41, ambos con antecedentes policiales, que pasaron a disposición judicial acusados de abandono de familia y corrupción de menores.

Esther y Carlos acudieron el pasado domingo día 8 a la Comisaría de...

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Dos adolescentes sevillanos, Esther R. B. y Carlos R. B., hermanos de 14 y 13 años de edad, respectivamente, denunciaron en una comisaría de policía sevillana la expulsión del domicilio familiar, donde presuntamente acudían mujeres jóvenes prostitutas. La investigación policial concluyó con la detención de la madre, María Rosa B. H., de 32 años, y de su compañero, Antonio María F. S., de 41, ambos con antecedentes policiales, que pasaron a disposición judicial acusados de abandono de familia y corrupción de menores.

Esther y Carlos acudieron el pasado domingo día 8 a la Comisaría de Policía de Triana (Sevilla) donde manifestaron haber sido expulsados de su casa por sus padres, e impedidos de recoger sus enseres personales.Según confesión ante la policía, Carlos R. B. había sido expulsado de su casa un día antes de acudir a la comisaría, y le habían impedido sacar sus ropas y objetos personales del domicilio. Carlos vivía con su madre en la calle Galicia, situada en el Cerro del Águila, un barrio popular casi a las afueras de la ciudad, donde residen familias obreras en su mayoría.

Ante la imposibilidad de encontrar sitio para pasar la noche, Carlos acudió a su hermana, que consiguió como favor especial que su hermano pasara la noche con ella en el colegio femenino de las Adoratrices. Esther reside allí por orden judicial desde hace siete meses, después de que también fuese expulsada de su casa, en las mismas circunstancias. La Cruz Roja ha buscado alojamiento provisional a Carlos, hasta que se produzca la intervención del juez.

La investigación posterior del Grupo Especial Menores de la Brigada de Policía Judicial, creado recientemente, determinó que el domicilio donde residían los menores era visitado con frecuencia por jóvenes que presuntamente se dedicaban a la prostitución. En la detención se intervino, en el coche de Antonio María F. S., una pistola con silenciador simulado, dos cuchillos de monte y una carabina. Antonio M. F. S., es acusado también de malos tratos a los menores.

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