Las calles de la vergüenza

"La vieja estampa de la calle neoyorquina, en la que el delincuente era el rey, se ha trasladado finalmente a ciertas zonas de las grandes ciudades españolas". Esta frase pertenece a un editorial del diario español de izquierda EL PAÍS, que avisa al Gobierno socialista de que la inseguridad frente a los delitos podría hacerle "perder en el asfalto el crédito que ganó en las urnas".Los gobernantes aseguran que España se mantiene aún por debajo de otros países europeos en cuanto a la violencia. En privado, algunos funcionarios consideran que dos medidas tomadas al poco de la victoria electoral s...

"La vieja estampa de la calle neoyorquina, en la que el delincuente era el rey, se ha trasladado finalmente a ciertas zonas de las grandes ciudades españolas". Esta frase pertenece a un editorial del diario español de izquierda EL PAÍS, que avisa al Gobierno socialista de que la inseguridad frente a los delitos podría hacerle "perder en el asfalto el crédito que ganó en las urnas".Los gobernantes aseguran que España se mantiene aún por debajo de otros países europeos en cuanto a la violencia. En privado, algunos funcionarios consideran que dos medidas tomadas al poco de la victoria electoral socialista en 1982: la puesta en libertad de 8.000 presos que se encontraban en espera de juicio y la legalización del consumo, aunque no la venta, de drogas blandas, son las responsables del aparente incremento de diversos tipos, de delincuencia.

Desde 1982 se ha elevado el número de crímenes; el 85% de los contabilizados durante el pasado año estuvieron relacionados con el tráfico de drogas. Más de la mitad de las 147.000 personas arrestadas durante 1987 eran menores de 30 años. Los asistentes sociales ligan la escalada de la droga y la delincuencia con la pérdida de los vínculos familiares cuando los adolescentes dejan el hogar para estudiar, trabajar o simplemente en busca de aventura. Tomar drogas está de moda, en parte como una reacción contra el puritanismo de los años de Franco.

31 de marzo