Error no corregido
Aunque es algo insólito, que el autor aporte una rectificación, le ruego comunique a los lectores de EL PAÍS que mi artículo Educación ambiental (EL PAIS, Educación, 15 de marzo) atribuye erróneamente a Francisco Giner de los Ríos el monumento que en realidad está dedicado a Manuel B. Cossío. Este extraño lapsus, sólo explicable por la intensa asociación que existe entre ambos (Cossío fue discípulo predilecto e hijo espiritual de Giner de los Ríos), fue advertido por mí al leer la copia del texto, al día siguiente de enviarlo al periódico. Por alguna razón, el inmediato intento de corre...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Aunque es algo insólito, que el autor aporte una rectificación, le ruego comunique a los lectores de EL PAÍS que mi artículo Educación ambiental (EL PAIS, Educación, 15 de marzo) atribuye erróneamente a Francisco Giner de los Ríos el monumento que en realidad está dedicado a Manuel B. Cossío. Este extraño lapsus, sólo explicable por la intensa asociación que existe entre ambos (Cossío fue discípulo predilecto e hijo espiritual de Giner de los Ríos), fue advertido por mí al leer la copia del texto, al día siguiente de enviarlo al periódico. Por alguna razón, el inmediato intento de corrección que hice no ha llegado a las páginas del periódico.- .