Cartas al director

Acerca del realismo mágico

Como lector modestamente atento al fenómeno literario y tantas veces intimidado, a la hora de enfrentarse dialécticamente con algún aspecto de la teoría o de la crítica literaria (tanto por la inmensidad del material a tener en cuenta como por la indefinición del mismo), suelo sentirme agradecido con todo estudio o artículo sobre el tema capaz de constituirse a su vez en obra de arte (informativa o interpretativa, eso da igual), siendo ésta, a mi entender, la razón última de dicho tipo de crítica,Supongo que más de un atento lector de prensa dominguera se habrá sonreído este 6 de marzo al leer...

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Como lector modestamente atento al fenómeno literario y tantas veces intimidado, a la hora de enfrentarse dialécticamente con algún aspecto de la teoría o de la crítica literaria (tanto por la inmensidad del material a tener en cuenta como por la indefinición del mismo), suelo sentirme agradecido con todo estudio o artículo sobre el tema capaz de constituirse a su vez en obra de arte (informativa o interpretativa, eso da igual), siendo ésta, a mi entender, la razón última de dicho tipo de crítica,Supongo que más de un atento lector de prensa dominguera se habrá sonreído este 6 de marzo al leer, por un lado, el siempre excelente artículo de F. Femán-Gómez, esta vez titulado Realismo mágico, donde afirma que el creador de esa corriente literaria (¡un decir!) fue Massimo Bontempelli, allá por los años veinte, donde se afirma textualmente que para dicho escritor "( ... )fue inventado por primera vez, mediados los - años veinte, la expresión realismo mágico, hoy utilizada para ciertos escritores latinoamericanos".

Yo, desde luego, ni quito ni pongo rey en esta gigantesca sopa de letras que nos ocupa, donde cualquiera puede legítimamente meter el cucharón y hacer sus propias combinaciones, y supongo que los actuales detentores de la patente comercial de tan baqueteada expresión no podrán sentirse molestos por esta no por doble menos inofensiva usurpación. ¡Cosas de la literatura, al fin y al cabo!-

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