El Gobierno luso subasta los diarios incautados durante la revolución

Media docena de periódicos, entre los cuales figuran algunos de los diarios de mayor prestigio y tirada de la Prensa portuguesa, van a ser subastados por el Gobierno de Lisboa al amparo de la ley de privatización de los medios de comunicación del Estado, que el Parlamento portugués ha aprobado por mayoría.La Prensa estatal está constituida actualmente por el Diario de Noticias, decano de la Prensa de Lisboa y tercero del país en tirada; dos vespertinos, también de Lisboa, Diario Popular y A Capital, el bisemanario deportivo Record, y otros títulos de menor importancia de l...

Media docena de periódicos, entre los cuales figuran algunos de los diarios de mayor prestigio y tirada de la Prensa portuguesa, van a ser subastados por el Gobierno de Lisboa al amparo de la ley de privatización de los medios de comunicación del Estado, que el Parlamento portugués ha aprobado por mayoría.La Prensa estatal está constituida actualmente por el Diario de Noticias, decano de la Prensa de Lisboa y tercero del país en tirada; dos vespertinos, también de Lisboa, Diario Popular y A Capital, el bisemanario deportivo Record, y otros títulos de menor importancia de la Prensa regional, muy afectados por la crisis que atraviesa actualmente la Prensa portuguesa en su conjunto y por la concurrencia de la Prensa privada, que reúne actualmente media docena de diarios, los periódicos del Estado conocen enormes dificultades financieras y su tirada global no supera los 100.000 ejemplares diarios, 60.000 de los cuales corresponden al Diário de Notícias.

El año pasado no hubo nadie dispuesto a pagar 200 millones de pesetas por la parte minoritaria que el Estado portugués detiene en el capital del diario de mayor tirada de Portugal, Jornal de Notícias, de Oporto.

Además, la ley limita al 20% la parte del capital de cada empresa estatal que puede ser adquirida por el mismo inversionista privado si es portugués, y al 10% si se trata de un grupo extranjero. Los futuros propietarios deben también comprometerse a no vender y a asegurar la publicación de los diarios durante un plazo mínimo de dos años.