Tribuna:

La falta de confianza vuelve a las bolsas

La situación de las bolsas internacionales ha frenado las aspiraciones de los mercados de valores españoles para esta semana o, cuando menos, ha enfriado los ánimos de aquellos que esperaban un calentamiento importante de las cotizaciones. Las caídas de Nueva York y Tokio han puesto otra vez el papel sobre la mesa y, al mismo tiempo, han obligado al dinero a recordar lo que sucede cuando algunos mercados estornudan. De nada sirvieron los comentarios sobre la recuperación de Tokio en la noche anterior, pues los mercados europeos estaban registrando fuertes bajas a lo largo de la mañana.Lo habit...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La situación de las bolsas internacionales ha frenado las aspiraciones de los mercados de valores españoles para esta semana o, cuando menos, ha enfriado los ánimos de aquellos que esperaban un calentamiento importante de las cotizaciones. Las caídas de Nueva York y Tokio han puesto otra vez el papel sobre la mesa y, al mismo tiempo, han obligado al dinero a recordar lo que sucede cuando algunos mercados estornudan. De nada sirvieron los comentarios sobre la recuperación de Tokio en la noche anterior, pues los mercados europeos estaban registrando fuertes bajas a lo largo de la mañana.Lo habitual en estas jornadas semifestivas es que se haga una buena utilización de unos recursos escasos, pero normalmente suficientes, para mover las cotizaciones sin problemas, y esto es, lo que esperaban la mayoría de los operadores que marcharon de vacaciones confiando en que también esta vez se cumpliría el pronóstico. Pero la desconfianza de los inversores está aún a flor de piel, y no hay que olvidar que todos los movimientos que se han estado haciendo durante estos dos meses han quedado a cargo de la inversión a corto plazo.

Todos los grupos han acusado la ausencia total de dinero, siendo escasos los valores que han conseguido terminar esta sesión con algún avance. Ya los valores eléctricos sufrieron un castigo serio -4,88 puntos de baja-, pero fue el sector bancario el que mostró la capacidad actual del mereado, con un incremento importante del papel y un. descenso en el volumen negociado. Con todo, fueron los valores del sector de alimentación los que sufrieron la caída más importante, en concreto Ebro, que cede 503,5 enteros tras aumentar el valor nominal de sus acciones a 700 pesetas. Las posiciones al cierre eran, en general, vendedoras, aunque no faltaba algún que otro tanteo comprador.

Archivado En