Petición de 25 años para el presunto parricida de un niño de dos años

El fiscal solicitó ayer una pena de 25 años de prisión para Francisco Chica Flores por un supuesto delito de parricidio contra su hijo, de dos años de edad. La misma pena fue solicitada para Dolores Aranda Terrino, madre del pequeño, que actualmente es buscada por orden del tribunal de la Audiencia de Barcelona que ayer juzgó al padre. El niño, José Aranda, falleció el 29 de enero de 1987 tras haber sido golpeado en repetidas ocasiones en diferentes días por su padre, según la argumentación del fiscal. José murió a consecuencia de una hemorragia encefálica desencadenada por los golpes recibido...

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El fiscal solicitó ayer una pena de 25 años de prisión para Francisco Chica Flores por un supuesto delito de parricidio contra su hijo, de dos años de edad. La misma pena fue solicitada para Dolores Aranda Terrino, madre del pequeño, que actualmente es buscada por orden del tribunal de la Audiencia de Barcelona que ayer juzgó al padre. El niño, José Aranda, falleció el 29 de enero de 1987 tras haber sido golpeado en repetidas ocasiones en diferentes días por su padre, según la argumentación del fiscal. José murió a consecuencia de una hemorragia encefálica desencadenada por los golpes recibidos.El padre solía dejar sólo al niño en casa mientras iba a los bares cercanos a su domicilio, en Santa Coloma de Gramanet. Los abuelos visitaban asiduamente al niño y comenzaron a observar golpes y moraduras en la cara del pequeño y también dificultad al caminar. El procesado contestaba a los requerimientos de los abuelos sobre la causa de las lesiones afirmando que no maltrataba al pequeño y que los golpes obedecían a caídas bien del sofa o de la cama, argumentación que también sostuvo ayer ante el tribunal. En una ocasión, el procesado no permitió a los abuelos visitar al pequeño. Finalmente, el niño murió el 29 de enero, al cabo de 11 días de convivencia con sus padres.

La madre, que fue puesta en libertad provisional, también mantuvo en las declaraciones de la instrucción del sumario que el niño acostumbraba a caerse del sofá. La autopsia realizada al cadáver del pequeño constató distintos tipos de lesiones, algunas de las cuales podían tener 10 días de antigüedad, según el informe.

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