Rodríguez de la Borbolla, despedido con fuertes críticas

El secretario general del PSOE de Andalucía, José Rodríguez de la Borbolla, se despidió ayer de su puesto con críticas generalizadas de los delegados al congreso de los socialistas andaluces, que se celebra en Sevilla. La subordinación del partido al Gobierno autonómico, la falta de conexión de la dirección regional con las provincias y la pérdida de apoyo social fueron los reproches esenciales esgrimidos por numerosas delegaciones en el debate de la gestión del secretario general saliente.

Pese a las críticas, la gestión de la ejecutiva contó con el apoyo de seis de las ocho provincias...

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El secretario general del PSOE de Andalucía, José Rodríguez de la Borbolla, se despidió ayer de su puesto con críticas generalizadas de los delegados al congreso de los socialistas andaluces, que se celebra en Sevilla. La subordinación del partido al Gobierno autonómico, la falta de conexión de la dirección regional con las provincias y la pérdida de apoyo social fueron los reproches esenciales esgrimidos por numerosas delegaciones en el debate de la gestión del secretario general saliente.

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Pese a las críticas, la gestión de la ejecutiva contó con el apoyo de seis de las ocho provincias Esto se explica por los acuerdos alcanzados la semana pasada entre los cabezas de lista de las ocho provincias, según el cual todas las personas de confianza del secretario general abadonarían los puestos clave de la ejecutiva a cambio, de que la gestión tuviera un apoyo digno.Rodríguez de la Borbolla defendió durante la mañana el informe de su gestión con evidente grado de satisfacción por lo realizado y dejó para el final la despedida y un atisbo de autocrítica. Recordó el mantenimiento en las últimas elecciones "de una mayoría estable", que se perdió en otros lugares del país, defendiéndose así de una de las principales líneas de crítica de los guerristas, que durante el periodo precongresual le reprochaban haber obtenido en su lista autonómica 300.000 votos menos que la candidatura para las elecciones legislativas celebradas simultáneamente. Rodríguez de la Borbolla aseguró que el Gobierno regional había reaccionado con "un refuerzo de las políticas de bienestar social ante el relativo retroceso del PSOE".

Un riguroso silencio se hizo entre los delegados al apreciar que Rodríguez de la Borbolla interrumpía su discurso ante la inminencia de un sollozos, aunque no pudo evitar que se apreciara como su voz se quebraba.

El intermedio para el almuerzo disipó la emotividad, de tal suerte que cuando por la tarde los delegados debatieron sobre el informe de gestión las críticas precongresuales se repitieron. Abrió el turno de análisis la delegación malagueña, en voz de Rafael Ballesteros, la más crítica contra Rodríguez de la Borbolla y en la que se encuadra el próximo secretario general Carlos Sanjuán, aunque sus argumentos fueron profusamente utilizados por las posteriores delegaciones. El granadino Ángel Díaz Sol, al anunciar la abstención de su delegación, señaló que la excesiva institucionalización del partido ha sido el gran defecto de este periodo, agravado por la ausencia de una voz propia y diferenciada con respecto al Gobierno.

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