Tribuna:

Hay menos papel, luego hay dinero

La pequeña ruptura en el equilibrio entre papel y dinero a favor de éste último ha servido para que el índice del mercado madrileño consiga un nuevo máximo anual, sin que este dato sirva para hacer desaparecer la sensación de que el mercado funciona muy por debajo de sus posibilidades. La relación del dinero se establece en unos términos que denotan el temor de los inversores a los movimientos bruscos del mercado, sobre todo los del corto plazo, lo que continúa forzando el trasvase de la actividad principal a la segunda parte de la sesión, es decir, al momento en que los corros han concluido y...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La pequeña ruptura en el equilibrio entre papel y dinero a favor de éste último ha servido para que el índice del mercado madrileño consiga un nuevo máximo anual, sin que este dato sirva para hacer desaparecer la sensación de que el mercado funciona muy por debajo de sus posibilidades. La relación del dinero se establece en unos términos que denotan el temor de los inversores a los movimientos bruscos del mercado, sobre todo los del corto plazo, lo que continúa forzando el trasvase de la actividad principal a la segunda parte de la sesión, es decir, al momento en que los corros han concluido y los precios ya se han fijado.El único corro que concede pocas posibilidades de actuación a posteriori, el bancario, registra un claro predominio vendedor del que escapan pocos valores. Bilbao y Vizcaya, una vez concluidas las ampliaciones de capital, empiezan a sentir los efectos de los beneficios acumulados recientemente, según los casos, con una discreta demanda para el primero y tomas de beneficios para el segundo, el que más plusvalías ha generado. El Hispano vuelve a la normalidad, con un pequeño resto comprador y algo más de 100.000 títulos negociados, tras la fuerte demanda del día anterior, lo que parece indicar que la parte de la orden compradora que no se cumplimentó el martes se ha retirado, con lo que se mejora el precio al no existir limitaciones en la compra.

La tranquilidad de la sesión se rompió al hacerse pública la suspensión de la contratación de Ebro, al parecer ante la presentación de una OPA que el mercado atribuye a Torras. Ebro cotizó el lunes pasado al 3.800% en Madrid, mientras que en Barcelona se cruzaron operaciones el martes al 4.200%, todo un síntoma. El resto de los sectores industriales mantuvo la orientación alcista aunque los altibajos han seguido prodigándose.

Archivado En