El rey de la Prensa popular británica arremete contra biografías que desacreditan su imagen

Tres biografías recientemente publicadas del editor británico Robert Maxwell son objeto de una escaramuza legal en el Reino Unido. A Maxwell no le gusta el retrato de su vida y milagros que MaxweIl ordenó el año pasado a, una de las más agudas plumas del Daily Mirror, periódico de su propiedad, que escribiera su vida, con el aparente propósito de contarrrestar el efecto que pudieran tener otras dos biografías no autorizadas que estaban gestándose. Joe Haines se puso a la tarea el pasado mes de septiembre y ahora los tres libros coinciden en las librerías.Maxwell está cerca de ser...

Tres biografías recientemente publicadas del editor británico Robert Maxwell son objeto de una escaramuza legal en el Reino Unido. A Maxwell no le gusta el retrato de su vida y milagros que MaxweIl ordenó el año pasado a, una de las más agudas plumas del Daily Mirror, periódico de su propiedad, que escribiera su vida, con el aparente propósito de contarrrestar el efecto que pudieran tener otras dos biografías no autorizadas que estaban gestándose. Joe Haines se puso a la tarea el pasado mes de septiembre y ahora los tres libros coinciden en las librerías.Maxwell está cerca de ser una hagiografía. A los ojos de la crítica lo mejor del generoso volumen es el relato de la infancia y juventud del checo hambriento que hoy pasa por tener -unos 140.000 millones (le pesetas- la octava fortuna del Reino Unido. Dado que Haines escribió el libro al dictado, no podía esperarse que mordiese la mano que le da de comer.

Maxwell, el outsider, de Tom Bower y Maxwell, un retrato del poder, escrita por dos antiguos periodistas del Mirror, Pete Thompson y Anthony Delano son menos condescendientes aunque ninguno de los dos desvelan un enigma radicado en el paraíso fiscal de Liechtenstein.

Maxwell intentó infructuosamente parar la publicación del libro de Bower y su parcial serialización por The Sunday Times y sus abogados escribieron a libreros y distribuidores anunciándoles que podrían demandarles por vender las biografías presuntamente difamatorias.

W. H. Smith, una cadena de 350 librerías, ha decidido retirar los tres títulos "a la espera de consejo legal", mientras la prestigiosa Blackwell, ha optado por venderlos.