Tribuna:

Menos actividad ante el fin de semana

El mercado ha vivido otra sesión en la que las dudas se han impuesto a cualquier otro factor, aunque en esta ocasión hay que concederle a la proximidad del fin de semana una buena parte de la responsabilidad de los temores de los inversores. Al margen de la actuación semanal hay que tener en cuenta la desconfianza que supone el abandono de posiciones ante un período en el que se puede producir cualquier noticia y en el que resulta imposible actuar. Esto indica que las expectativas a medio plazo no están nada claras y que los habituales prefieren esperar a cubierto la reanudación de la activida...

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El mercado ha vivido otra sesión en la que las dudas se han impuesto a cualquier otro factor, aunque en esta ocasión hay que concederle a la proximidad del fin de semana una buena parte de la responsabilidad de los temores de los inversores. Al margen de la actuación semanal hay que tener en cuenta la desconfianza que supone el abandono de posiciones ante un período en el que se puede producir cualquier noticia y en el que resulta imposible actuar. Esto indica que las expectativas a medio plazo no están nada claras y que los habituales prefieren esperar a cubierto la reanudación de la actividad normal. El resultado de esta situación ha sido un descenso brusco de la contratación, aunque el sector bancario se ha recuperado y equilibrará la cifra final.La actividad de esta sesión ha decrecido, ya que los especuladores van a esperar al último momento de la semana para decidir si toman posiciones de cara a la reanudación del ciclo. En este sentido hay que señalar que las perspectivas del corto plazo no son negativas, aunque resulte conveniente tomar toda una serie de precaucaciones adicionales.

Los recortes con que los valores eléctricos abrieron la jornada fueron un anticipo de lo que venía después, esto es, de la falta de dinero para cubrir las posiciones vendedoras. Aún así, las cotizaciones no han sufrido daños importantes y algunos sectores pudieron permitirse pequeñas subidas gracias a los avances de sus principales valores. Este fue el caso de las eléctricas, pues el peso de Endesa impuso su trayectoria contra el resto del sector.

En el grupo bancario también se dio un incremento de la actividad vendedora, aunque los ocho grandes no se dieron por aludidos y se dedicaron a repetir, con la excepción del dúo Bilbao-Vizcaya, que mantiene su carrera particular sin demasiados problemas, en lo referente a las acciones.

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