Tribuna:

El dinero se muestra más activo

Las bolsas han cerrado el mes de febrero con un avance que responde en parte a las expectativas despertadas a lo largo de la semana anterior, aunque el sector que impulsé el cambio se ha quedado en tierra. A los inversores a corto plazo se les ha presentado una ocasión extraordinaria para airear uno de los aspectos más llamativos de su negocio, y han sido las fusiones y las operaciones de adquisición de acciones los argumentos que han servido para animar el patio de operaciones.Los valores bancarios han intentado de todo para anular la corriente vendedora que les convierte en un lastre para el...

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Las bolsas han cerrado el mes de febrero con un avance que responde en parte a las expectativas despertadas a lo largo de la semana anterior, aunque el sector que impulsé el cambio se ha quedado en tierra. A los inversores a corto plazo se les ha presentado una ocasión extraordinaria para airear uno de los aspectos más llamativos de su negocio, y han sido las fusiones y las operaciones de adquisición de acciones los argumentos que han servido para animar el patio de operaciones.Los valores bancarios han intentado de todo para anular la corriente vendedora que les convierte en un lastre para el mercado, aunque indirectamente están brindando las mejores justificaciones para lograr que la bolsa suba. El Vizcaya con la fusión de sus inmobiliarias, y Banesto con la OPA sobre sus cinco sociedades de cartera, no son para el especulador sino la confirmación de las posibilidades que aún ofrece este mercado.

La mayor parte de los grupos se lanzaron abiertamente al alza, rompiendo así la monotonía de las anteriores sesiones y aumentando considerablemente el margen de variación de las cotizaciones. Esto se consiguió gracias a una presencia más decidida de vendedores y compradores en los corros, sobre todo estos últimos, lo que también ha influido para que el volumen negociado en la sesión registre un importante avance. La obstinación en no mover los precios ha dado paso a una especie de resistencia a la baja que ha terminado por atraer a un volumen de dinero mayor, y esto le otorga cierta credibilidad al movimiento, aunque no consiga variar el fondo del mercado.

Sólo faltó un mayor apoyo de la inversión al sector bancario, aunque los saldos vendedores de los ocho grandes se redujeron sustancialmente. Las posiciones al cierre eran, en general, compradoras.

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