Incautado en el aeropuerto de Barajas un alijo de 70 kilos de cocaína, camuflado en paquetes de litografías

Funcionarios del Grupo Cuarto de la Brigada Central de Estupefacientes han incautado 70 kilos de cocaína en el aeropuerto de Barajas, lo que representa el mayor alijo de esta droga descubierto en Madrid y el tercero más importante en España. Mientras tanto, unas 5.000 personas se manifestaron en la capital en contra del tráfico de drogas y a favor de que la Administración se vuelque en programas de asistencia social y de empleo para los jóvenes. En San Sebastián de los Reyes, un grupo de vecinos entregó a la policía la relación de 50 puntos de venta de droga.

Cinco colombianos, un ecuat...

Funcionarios del Grupo Cuarto de la Brigada Central de Estupefacientes han incautado 70 kilos de cocaína en el aeropuerto de Barajas, lo que representa el mayor alijo de esta droga descubierto en Madrid y el tercero más importante en España. Mientras tanto, unas 5.000 personas se manifestaron en la capital en contra del tráfico de drogas y a favor de que la Administración se vuelque en programas de asistencia social y de empleo para los jóvenes. En San Sebastián de los Reyes, un grupo de vecinos entregó a la policía la relación de 50 puntos de venta de droga.

Cinco colombianos, un ecuatoriano y una venezolana han sido detenidos como presuntamente integrantes de una poderosa organización de traficantes, dependientes del llamado Cartel de Medellín, una de las redes mafiosas más importantes de Suramérica.La policía ha incautado 70 kilos de cocaína de gran pureza, cuyo valor en el mercado ilegal puede cifrarse en unos 1.500 millones de pesetas, según fuentes policiales.

La mercancía fue descubierta en el fondo de una abultada caja de madera que, junto con otros dos paquetes similares, había llegado el pasado jueves al aeropuerto de Barajas.

Según la documentación referente al envío, transportado desde Colombia en un avión de la compañía Avianca, las cajas con tenían litografías destinadas a una empresa inexistente radicada en el paseo de Santa María de la Cabeza.

Las personas detenidas en el curso de la investigación son Marta Lucero Chavarriaga de Navarro, de 35 años; Óscar Milcíades Torres González, de 32; Jorge Humberto Rodríguez Sánchez, de 25; Arístides Collazos Escobar, de 35; Josué Poveda Motta, de 25; Johnny Triviño Viter¡, de 23, y María Cristina Vargas Yepes, de 37 años.

Los inspectores del Grupo Cuarto de la Brigada Central de Estupefacientes localizaron en el mes de noviembre a la colombiana Marta Lucero Chavarriaga, que acabó instalándose en un lujoso apartamento de la finca número 28 de la calle de Raimundo Fernández Villaverde.

La policía considera que esta mujer actuaba como enlace entre los jefes del Cartel de Medellín, residentes en Colombia, y sus diversas ramificaciones asentadas en Europa.

En fechas sucesivas fue llegando a Madrid el resto de los supuestos integrantes de la organización, que apenas mantenían contactos entre sí, posiblemente como medida de precaución.

Todos se alojaron en lujosos hoteles de la capital y llevaban una vida de gran dispendio, hasta el extremo de que alguno se gastó en tres días más de medio millón de pesetas en comidas, teléfono y diversiones.

El mercado europeo

Uno de los últimos en llegar a la capital de España fue Óscar Milcíades Torres, quien trajo de Colombia la documentación necesaria para poder retirar posteriormente en el aeropuerto de Barajas los paquetes en los que venía la cocaína.

Dicho individuo guardó esos papeles en la caja fuerte de su hotel.

El pasado sábado, los funcionarios encargados de la investigación procedieron a la detención de los sospechosos, cada uno de los cuales fue capturado en un lugar diferente, ante el temor de que pudieran entrar en sospechas y darse a la fuga.

Según fuentes policiales, algunos de los arrestados no se conocían entre sí, con lo que evitaban el peligro de una detención en cadena.

El alijo incautado, del que se hubieran podido obtener dos millones de dosis, estaba destinado en parte a su distribución en España -Costa del Sol, Madrid y Barcelona, principalmente-, y el resto, a otros países de Europa.

La Brigada de Estupefacientes sospecha que desde hace un año han comenzado a asentarse en España diversas ramas del clan colombiano conocido como Cartel de Medellín, que hasta entonces operaba fundamentalmente en Estados Unidos.

La presión policial y la saturación del mercado de la cocaína en Estados Unidos, donde un kilo se puede adquirir por uno o dos millones de pesetas, ha hecho que los capos del narcotráfico hayan puesto sus miras en Europa, donde ven un "espléndido futuro", según un policía.