Urralburu asegura que el PSOE "sería barrido" en Navarra si propusiera la anexión a Euskadi

El presidente del Gobierno foral de Navarra, el socialista Gabriel Urralburu, cree que si su partido pidiera el voto favorable a la in corporación a la comunidad vasca " sería barrido y no le seguirían ni sus afiliados". En unas declaraciones a un grupo de periodistas, Urralburu mantuvo unas posiciones duras sobre la negociación con ETA, y señaló que ni el Gobierno central ni el PSOE tienen nada que negociar en torno al futuro de la comunidad foral, porque la Constitución pone cualquier decisión en manos del electorado navarro. Asimismo, Urralburu se mostró escéptico sobre el éxito definitivo ...

El presidente del Gobierno foral de Navarra, el socialista Gabriel Urralburu, cree que si su partido pidiera el voto favorable a la in corporación a la comunidad vasca " sería barrido y no le seguirían ni sus afiliados". En unas declaraciones a un grupo de periodistas, Urralburu mantuvo unas posiciones duras sobre la negociación con ETA, y señaló que ni el Gobierno central ni el PSOE tienen nada que negociar en torno al futuro de la comunidad foral, porque la Constitución pone cualquier decisión en manos del electorado navarro. Asimismo, Urralburu se mostró escéptico sobre el éxito definitivo de las conversaciones de Argel.

El presidente navarro cree que quienes promuevan la expectativa de un cambio político en Navarra a partir de las conversaciones de Argel están condenados al fracaso. "Hago la lectura estricta de la Constitución", dijo. "Ni el Gobierno central. ni el PSOE tienen en esta materia nada que decidir ni negociar. No tienen ni una sola competencia. Somos los socialistas navarros los que tenemos algo que decir".

El presidente de Navarra no considera siquiera imaginable la convocatoria del referéndum previsto en la Constitución, y no se ve "en ningún caso" pidiendo a sus conciudadanos desde la televisión el voto a favor de la integración en Euskadi.

Urralburu piensa, en cambio, que el único camino de solución al conflicto es, previo reconocimiento de la realidad institucional del viejo reino, la colaboración entre ambos Gobiernos. Por eso, está dispuesto a entrevistarse con el lehendakari cuando éste lo desee.

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