Cartas al director

La bandera de la justicia

No quisiera con esta carta desanimar o hundir a los idealistas de la política que crean aún que sus respectivos partidos o movimientos deben seguir enarbolando la bandera de la justicia. Sin embargo, quiero que mi opinión llegue igual de directa tanto a los idealistas de la derecha, los del centro o los de la izquierda.

En primer lugar opino que, si nos encontramos ante partidos u organizaciones que defiendan ante todo el respeto a la libertad del hombre dentro de un Estado de derecho, debemos pensar que si en dicho Estado de derecho el hombre es libre lo es para optar por el bien o po...

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No quisiera con esta carta desanimar o hundir a los idealistas de la política que crean aún que sus respectivos partidos o movimientos deben seguir enarbolando la bandera de la justicia. Sin embargo, quiero que mi opinión llegue igual de directa tanto a los idealistas de la derecha, los del centro o los de la izquierda.

En primer lugar opino que, si nos encontramos ante partidos u organizaciones que defiendan ante todo el respeto a la libertad del hombre dentro de un Estado de derecho, debemos pensar que si en dicho Estado de derecho el hombre es libre lo es para optar por el bien o por el mal, y desde el momento en que opte por el mal yaestá cometiendo la primera injusticia (aunque sólo sea consigo mismo), que el Estado con todo su poder coactivo en muchas ocasiones no podrá evitar.

Y en segundo lugar, si nos encontramos ante partidos o movimientos que pretendan, so pretexto de establecer una justicia subjetiva, limitar hasta donde sea necesario la libertad del hombre, estaremos ante la máxima injusticia, que es la de privar al ser humano del don que lo define con propiedad (recordemos que la definición más exacta del hombre es la de "ser con libertad para obrar bien o mal").-

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