El nuevo banco estudiará otras posibles fusiones

Aumentar la capacidad y posibilitar la acometida de nuevos proyectos de infraestructura de escala superior, tanto a nivel doméstico como internacional, es uno de los objetivos que se pretenden alcanzar con la fusión de las dos entidades financieras vascas, según el protocolo firmado ayer.Tienen también clara su vocación de liderazgo entre las instituciones financieras españolas, tanto en volumen de activos y recursos como de rentabilidad y eficacia. Y pretenden conseguir además un alto grado de competitividad nacional e internacional tras el reequipamiento activo de los beneficios de important...

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Aumentar la capacidad y posibilitar la acometida de nuevos proyectos de infraestructura de escala superior, tanto a nivel doméstico como internacional, es uno de los objetivos que se pretenden alcanzar con la fusión de las dos entidades financieras vascas, según el protocolo firmado ayer.Tienen también clara su vocación de liderazgo entre las instituciones financieras españolas, tanto en volumen de activos y recursos como de rentabilidad y eficacia. Y pretenden conseguir además un alto grado de competitividad nacional e internacional tras el reequipamiento activo de los beneficios de importantes economías de escala. Con ello se contribuirá también a la eficienca del sistema financiero español.

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Se pretende asímismo alcanzar un modelo de banco europeo e internacional, basado en España, con suficientes recursos de todo tipo para competir dentro del sistema financiero internacional.

Dado que la fusión es amistosa y paritaria, se propone, al mismo tiempo, que el grupo asuma una serie de valores éticos, como son el código de conducta del consejero y del empleado.

Ejercicios sanos

Los dos bancos aprovecharon la jornada de ayer para presentar una cuenta de resultados conjunta, muy próxima a lo que podría ser su futura cuenta consolidada. Los beneficios de 1987 suman 97.859 millones de pesetas antes de impuestos, lo que, una vez deducidas las provisiones para los mismos, dan 71.055 millones, un 39,5% más que en 1986 si ese año los dos bancos ya hubieran sumado sus resultados.

Dedicando a reservas 49.705 millones, los accionistas se repartirán 21.350 millones. Ello da, para los propietarios de acciones del Bilbao, un dividendo de 240 pesetas brutas por título (de las que se pagaron ya 110 a cuenta en diciembre) que se desembolsará en la segunda quincena de febrero. El Vizcaya, por su parte, propone un dividendo de 360 pesetas brutas por acción, de las que se pagaron 98 en agosto pasado. En ambos casos, y teniendo en cuenta el distinto valor nominal de las acciones, el dividendo supone el 48%. del nominal.

Durante el pasado ejercicio, el volumen de ingresos financieros superó los 651.000 millones y los recursos generados en la explotación después de descontar los costes financieros y operativos, se elevaron a 203.000 millones de pesetas, lo que supone un crecimiento del 16,4% respecto a 1986. El beneficio de gestión se eleva a 108.268 millones (31,3% de incremento), después de destinar a saneamientos y amotizaciones 94.822 millones.

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