Tráfico ha repartido por las discotecas agentes de paisano a la caza de resuntos 'kamikazes'

Seis presuntos conductores suicidas han sido detenidos y puestos a disposición judicial en Madrid desde el pasado 22 de agosto por circular en sentido contrario y sin que en ninguno de los casos, se produjera accidente alguno. De ellos, tres fueron detenidos en la carretera o la autopista de La Coruña, y cuatro lo fueron en diciembre, mes en que Tráfico destinó una veintena de agentes a una misión poco habitual: desplegar la antena en discotecas y locales de diversión para tratar de captar algún indicio que demuestre la existencia de apuestas en la carretera, sin resultado positivo.

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Seis presuntos conductores suicidas han sido detenidos y puestos a disposición judicial en Madrid desde el pasado 22 de agosto por circular en sentido contrario y sin que en ninguno de los casos, se produjera accidente alguno. De ellos, tres fueron detenidos en la carretera o la autopista de La Coruña, y cuatro lo fueron en diciembre, mes en que Tráfico destinó una veintena de agentes a una misión poco habitual: desplegar la antena en discotecas y locales de diversión para tratar de captar algún indicio que demuestre la existencia de apuestas en la carretera, sin resultado positivo.

El primer accidente provocado por un conductor que circulaba en sentido contrario se registró en 1980 en la autopista A-19, en Barcelona, con el resultado de cuatro muertos. Desde entonces los casos fueron aumentando, lentamente entre 1981 y 1984 y más aceleradamente después, hasta llegar a 1987, en que se se registraron 13 accidentes, con nueve personas muertas y 14 heridos graves. De estas cifras totales, corresponden a Madrid ocho accidentes, cuatro fallecimientos y todos los heridos graves.Las estadísticas de Tráfico no parecen recoger todos los casos conocidos por los medios de comunicación, al menos los ocurridos en los últimos días del año. Así, el 23 de diciembre, en el kilómetro 11 de la carretera de Toledo, Francisco Carrasco Hurtado resultó muerto cuando el vehículo conducido por José Agustín Parra, que circulaba en sentido contrario, se estrelló contra el suyo. Tampoco se recoge el ocurrido el pasado 24 de diciembre, en la carretera de Mejorada del Campo (Madrid), en el que resultó muerto Julián del Casar, el conductor que circulaba en sentido contrario, ni otros casos menos graves.

Tráfico se resiste a calificar de suicidas a estos conductores, y ello se refleja en la terminología interna del departamento, para quien se trata de CCC (conductores circulando contrario).

El primer detenido gracias a la vigilancia de Tráfico fue Carlos Molina Rodríguez, el pasado 22 de agosto, quien se negó a realizar la prueba del alcoholómetro. Tráfico ha comprobado que en la mayoría de los casos los CCC iban bebidos. Se ha dado el caso, afirmó un alto cargo de Tráfico, de haber detenido a un hombre de 61 años de edad conduciendo en sentido contrario por la carretera de Extremadura al volante de un Seat 600. "Es difícil creer que con ese coche y esa edad se pueda ser un kamikaze", afirmó el citado cargo. "Estaba tan bebido, según contaron los agentes que lo detuvieron, que poco antes se paró a orinar en plena carretera sin apartarse al arcén", relató el portavoz de Tráfico.

Agentes espías

Los expertos de Tráfico no se atreven a dictaminar las causas que han originado esta verdadera avalancha de CCC en los últimos meses. El citado portavoz, que prefirió conservar el anonimato, afirmó que se achaca a un cierto mimetismo de las clases altas: "Es casi seguro que en la carretera de La Coruña, en verano y a altas horas de la madrugada, jóvenes adinerados, con buenos coches y bastante bebidos, hayan apostado en esas carreras suicidas, pero me resisto a creer que todos los accidentes registrados desde entonces hasta ahora se puedan achacar a lo mismo".

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En cualquier caso, y sean los que sean los motivos, en los últimos meses se cursaron peticiones al Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo para que se actualizaran y cambiaran todas las señales de los accesos, cambios de sentido y carreteras próximas a Madrid.

Por otra parte, Tráfico ha destinado en el mes de diciembre a una veintena de sus agentes, jóvenes, una misión extraordinaria: pasar, vestidos de paisano, horas y horas- en las discotecas y lugares de diversión para observar si entre el público se cruzaban apuestas de carreras o algo similar. Las pesquisas resultaron infructuosas.

Sin embargo, la vigilancia en las carreteras sí dio resultados. Aparte del conductor detenido el 22 de agosto, en diciembre fueron detenidos cinco más, todos ellos antes de que pudieran provocar accidente alguno, dos de ellos en la carretera de La Coruña, uno en la de Extremadura y otro en la de Irún. El quinto, ya en este año, el 7 de enero, fue un vecino de Fuenlabrada (Madrid), que conducía un Simca 1200, y que tenía 3,02 gramos de alcohol por litro de sangre, cuando lo que se considera peligroso es a partir de 0,8 gramos por litro.

Nada más una mala señal

Todos los conductores que circulan en sentido contrario (los CCC, según la terminología oficial) que han hecho declaraciones a los medios de comunicación achacan el hecho a la mala señalización o a despistes provocados por la lluvia o por haber bebido. La Dirección General de Tráfico, sin embargo, no acaba de creérselo del todo.

Equivocarse de dirección, afirmó un portavoz, es más difícil de lo que parece. Por muy bebido que se vaya, se da uno cuenta, casi instintivamente, de que se marcha en sentido contrario. Y no hay que olvidar que está probado que algunos de estos conductores de circulación contraria lo hicieron durante varios kilómetros.

La única señalización de la zona madrileña que Tráfico consideré que podía provocar confusiones en los automovilistas se sitúa en un cruce de tres carreteras, las que van a Madrid, a Majadahonda y a El Escorial, situado en un lateral de la carretera de La Coruña, a la altura casi del punto kilométrico 17,600, el único lugar donde se han producido dos accidentes por CCC. En ese punto, añadió el portavoz de Tráfico, el MOPU colocó un cartel nuevo de dos metros de ancho.

Confusiones

Efectivamente, a la altura del punto kilométrico 17,600 de la carretera de La Coruña existe un entramado de direcciones, opuestas entre sí y con salidas laterales para varias localidades, que podrían dar lugar a confusiones, sobre todo en noches con poca visibilidad y si además los conductores no circulan en las debidas condiciones físicas. En ese punto la carretera de La Coruña tiene una salida a Las Rozas, a la derecha, y otra a El Escorial, a la izquierda, que cruza la calzada de La Coruña hacia Madrid por un paso subterráneo.

Siguiendo por la salida de Las Rozas existe un puente sobre la autopista que un centenar de metros más adelante permite cambiar el sentido hacia Madrid y también desviarse hacia Majadahonda o de nuevo hacia El Escorial.

Basta con circular detrás de un camión o una furgoneta para que las diferentes señales no se observen hasta que están prácticamente encima.

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