Situación crítica del pacto vasco para la pacificación tras la 'cumbre' de Ajuria Enea

VICTORINO RUIZ DE AZÚA, La situación de las negociaciones entre los partidos políticos vascos para conseguir un acuerdo en torno a la pacificación y la normalización de Euskadi es crítica tras la reunión de 14 horas mantenida hasta entrada la madrugada del miércoles en el palacio de Ajuria Enea, en Vitoria, según han coincidido en señalar algunos de los participantes. La cumbre del lehendakari con todas las formaciones parlamentarias vascas, a excepción de HB, finalizó en un clima de fuerte tensión entre el representante socialista, Txiki Benegas, y el de Eusko Alkartasuna (EA), Inaxio, Oliber...

VICTORINO RUIZ DE AZÚA, La situación de las negociaciones entre los partidos políticos vascos para conseguir un acuerdo en torno a la pacificación y la normalización de Euskadi es crítica tras la reunión de 14 horas mantenida hasta entrada la madrugada del miércoles en el palacio de Ajuria Enea, en Vitoria, según han coincidido en señalar algunos de los participantes. La cumbre del lehendakari con todas las formaciones parlamentarias vascas, a excepción de HB, finalizó en un clima de fuerte tensión entre el representante socialista, Txiki Benegas, y el de Eusko Alkartasuna (EA), Inaxio, Oliberi. FJ encuentro continuará el domingo por la mañana.

Bajo la presidencia del lehendakari, José Antonio Ardanza, participaron en la sesión de trabajo, desde las 11.30 del martes hasta la 1.30 del miér coles, el presidente del PNV, Xabier Arzalluz; el secretario general de Euskadiko Ezkerra (EE), Kepa Aulestia, y los por tavoces en la Cámara de Vitoria del CDS y de AP, Alfredo Marco Tabar y Julen Guimón, respectivamente, además de Benegas y Oliberi.La negociación quedó detenida para que Ardanza informara de la nueva cita del domingo al medio centenar de periodistas presentes, después de que el representante socialista amenazara con dejar la cumbre, en torno a la una de la madrugada. Benegas recogió sus papeles y abandonó la mesa, aunque los demás políticos lograron convencerle de que permaneciera en la sala, y minutos después volvió a sentarse.

Ninguno de los participantes quiso romper ayer el pacto de silencio y revelar el motivo del amago de abandono del secretario general de los socialistas vascos, aunque está confirmado que las discusiones más importantes de la agotadora sesión enfrentaron a Benegas con el secretario general de EA, Inaxio Oliberi. Este partido es el que ha planteado objetivos políticos de mayor alcance, relacionados con el desarrollo del Estatuto de autonomía, la colaboración con Navarra, la eventual incorporación de esta comunidad al País Vasco y el derecho de autodeterminación del pueblo vasco, como condición para estampar su firma en el acuerdo final.

Pese al pacto de silencio, sólo roto por la breve y poco esclarecedora comparecencia del lehendakari ante los informadores, medios próximos al Partido Socialistade Euskadi (PSE-PSOE) señalaron ayer que la tentativa de conseguir el consenso frente al terrorismo no puede convertirse en "una encerrona para imponer a los socialistas las reivindicaciones de los nacionalistas".

Frente 'abertzale'

Estas fuentes no quisieron explicar a qué se estaban refiriendo, pero dieron'a entender que ante determinadas cuestiones políticas había funcionado en ciertos momentos a lo largo de la discusión una especie de frente abertzale, con sintonía de criterios entre los representantes de EA, PNV y EE.

Durante la sesión iniciada el martes, y después de fuertes críticas a la convocatoria de la cumbre sin previa garantía de su resultado por parte del PSE-PSOE, AP y CDS, los partidos acordaron incorporar un nuevo párrafo al segundo borrador de acuerdo propuesto por el lehendakari Ardanza.

El texto añadido subraya que la existencia de aspiraciones políticas no satisfechas en ningún casojustifica el terrorismo.

También se efectuaron correcciones terminológicas, solicitadas por el PSE-PSOE y AP, para insistir en el carácter terrorista de la violencia política en el País Vasco y subrayar los límites constitucionales de cualquier iniciativa política en Euskadi.

Los partidos aceptaron también, según fuentes próximas a los reunidos, la creación de una comisión parlamentaria encargada de estudiar el desarrollo del Estatuto de Gernika, dando paso así, en cierto modo, a la relectura de la carta autonómica solicitada por EA; pero ayer otras fuentes precisaban que este acuerdo inicial está condicionado a la concesión de contrapartidas por parte de las formaciones nacionalistas, aunque sin precisar cuáles.