Alas a los adolescentes

Soy una enseñante o educadora, y deseo manifestar nú opinión, que es coincidente con la de la mayoría de mis colegas, sobre los lamentables sucesos ocurridos recientemente en un colegio de Alcorcón y protagonizados por un gran grupo de menores. Todas las opiniones oídas o leídas parecen achacar este suceso a la violencia que se genera en el mundo de los adultos.No creo sea éste el motivo principal. Los enseñantes se ven repetidas veces acosados y amenazados por alumnos que no soportan se les exija esfuerzo alguno ni toleran la más mínima corrección. Hay muchos padres que dan alas y crédito a s...

Soy una enseñante o educadora, y deseo manifestar nú opinión, que es coincidente con la de la mayoría de mis colegas, sobre los lamentables sucesos ocurridos recientemente en un colegio de Alcorcón y protagonizados por un gran grupo de menores. Todas las opiniones oídas o leídas parecen achacar este suceso a la violencia que se genera en el mundo de los adultos.No creo sea éste el motivo principal. Los enseñantes se ven repetidas veces acosados y amenazados por alumnos que no soportan se les exija esfuerzo alguno ni toleran la más mínima corrección. Hay muchos padres que dan alas y crédito a sus hijos contra sus profesores. Hay periodistas que sobre el rumor de un posible fallo de un profesor, insignificante o injustificado y falso, hacen de esto una noticia acusante o montan un cirio. Hay tratamientos judiciales duros y desproporcionados e injustificados contra enseñantes o centros. Todo esto y alguna cosa más, que no añado por no alargarme, da a los adolescentes alas para hacer cosas como lo sucedido en el colegio Amor de Dios y otras cosas que están por venir. A los enseñantes nos dan ganas de tirar la toalla como educadores y dedicarnos simplemente a ser enseñantes de asig naturas para los que tengan algún deseo de aprender-